José Pacheco, subdelegado del Gobierno, ha lamentado en la mañana de este jueves, durante el minuto de silencio que se ha guardado a las puertas de la sede de la Subdelegacón, un nuevo caso de violencia de género que ha acabado con la vida de Manuela, la mujer hallada muerta en su casa Micolta, en la calle Real de San Fernando. "Es la víctima número 29 en lo que llevamos de año, pero hay que seguir trabajando intensamente para que no haya ni una muerte más, ni una mujer menos. Ese es el lema del pacto de Estado por la violencia de género. Hace dos días estábamos haciendo balance de todo lo que se ha hecho desde que se dotó con 200 millones de euros, todo lo que se había hecho en este año. Y lo que tenemos que hacer es agotar todos los recursos necesarios para evitar que se produzcan estos asesinatos machistas contra las mujeres", dijo. Como dice el ministro del Interior en muchas ocasiones tenemos que seguir trabajando y avanzar en el Pacto de Estambul, que dice que se trabaje para que toda la violencia contra la mujer sea tratada como violencia de género, no sólo cuando hay una relación con la persona".

Hay que recordar que la mujer fallecida tenía una relación muy corta con el supuesto agresor y que a raíz de un informe médico denunció una agresión pero no dio datos suficientes, sólo se sabía su nombre y un teléfono, que este hombre desconectó. "La Policía fue incapaz con tan pocos datos de localizar al supuesto agresor. Aun así se siguió trabajando, se siguió hablando desde la UFAM a ver si se podían encontrar más pistas que les llevaran hasta el paradero del supuesto agresor, pero no dio tiempo", lamentó Pacheco.

El subdelegado confirmó que el detenido "sí tenía antecedentes por otro tipo de agresiones contra mujeres. Ya una vez que apareció el cadáver se encontraron huellas en su casa y se pudo seguir investigando con más datos. Todo eso figura en el sumario de la jueza y parece que esta persona sí que tenía otros delitos previos relacionados con la violencia de género", indicó.

Desde que apareció el cadáver la Policía sospechó que podía tratarse de un caso de violencia de género

Al preguntarle si pensaba que había podido fallar algo en los mecanismos adecuados para protener a esta mujer del hombre que finalmente acabó con su vida dijo que "si lo único que tienes es un nombre, un teléfono móvil desconectado, sin tarjeta SIM, es difícil. Se estuvo intentando hablar con vecinos para localizarlo, pero con tan pocos datos es muy complicado. La mujer en ese momento ya renunciaba a dar más información y decía que era una relación que ya había acabado. Una vez que apareció el cadáver ya había mucha más información en la casa", dijo.

"Desde un principio que apareció el cadáver se sospechó que pudiera tratarse de un homicidio, sobre todo como víctima de género", aclaró.

Para Pacheco, lo principal "es denunciar". "Una de las cosas que estamos viendo en ese Pacto de Estambul es que no sea necesario que la mujer denuncie sino que pueda hacerlo cualquier persona que presencie hechos violentos contra ella. Animamos a las mujeres a que denuncien y den todos los datos posibles, porque eso pondrá en funcionamiento todo el sistema que le da la seguridad necesaria".