En la zona de La Barrosa

Un agente de la Guardia Civil herido y dos jóvenes detenidos, tras una nueva persecución policial en Chiclana

  • Los hechos ocurrieron cuando el vehículo en el que viajaban los detenidos huyó de un control 

  • El conductor dio positivo en las pruebas de detección de drogas y alcohol

Estado en el que quedaron los vehículos implicados en la persecución.

Estado en el que quedaron los vehículos implicados en la persecución. / D.C. (Chiclana)

Una nueva persecución policial tuvo lugar en la noche de este viernes en Chiclana, un suceso que pudo terminar nuevamente en tragedia, como ya ha sucedido en otras ocasiones recientes en la localidad.

En esta ocasión, un vehículo marca Mercedes de color negro eludió un control de la Guardia Civil establecido en los accesos a la zona de costa de La Barrosa. El vehículo en cuestión cambió de sentido al observar la presencia de los agentes e inició una huida a gran velocidad, mientras era seguido por un indicativo de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Compañía de Chiclana.

Imagen frontal del vehículo protagonista de la huida. Imagen frontal del vehículo protagonista de la huida.

Imagen frontal del vehículo protagonista de la huida. / D.C. (Chiclana)

Durante la persecución, que se prolongó durante al menos 20 minutos, el vehículo fugado circulaba a más de la mitad del doble de la velocidad permitida para las vías por las que transitaba, según fuentes policiales, haciéndolo de manera manifiestamente temeraria y haciendo caso omiso a la señales de los agentes para que detuviera la marcha, llegando incluso a realizar maniobras con intención de provocar el siniestro del vehículo de la Guardia Civil que lo seguía, por lo que el vehículo oficial llegó a impactar contra un muro en primera instancia. La huida finalizó en las proximidades de la zona de Las Veguetas, cuando el vehículo fugado frenó bruscamente y los agentes colisionaron con el mismo en su parte posterior.

Como consecuencia de la intervención uno de los agentes que participó en la persecución sufrió la fractura de un dedo de la mano. Los ocupantes del vehículo, dos jóvenes de la localidad, fueron detenidos y el conductor dio positivo en las pruebas de detección de drogas y alcohol, por lo que se le atribuyen los delitos de conducción temeraria, delito contra la seguridad vial y desobediencia grave a agentes de la autoridad.

"Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles queremos hacer hincapié en que, por desgracia, este tipo de hechos se están convirtiendo en un hábito en la localidad y en la provincia en sí. Unos hechos que, quizás, tengan una calificación jurídica en cuanto a penas privativas de libertad bastante laxa. En muchas ocasiones ni siquiera se le atribuye el delito de desobediencia grave al conductor de un vehículo en estos casos, como de manera sorpresiva hace referencia la Sentencia 670/2007 del Tribunal Supremo, en la que absolvía de dicho delito a un conductor que realizó unos hechos similares a los acaecidos en la noche de este viernes", lamentan desde la AUGC.

Por ello, esta asociación asegura que "podemos recopilar que, solo en la localidad, desde el mes de enero han ocurrido varios hechos similares con el resultado de varios agentes heridos, dos vehículos policiales siniestrados, y todos los conductores implicados en libertad tras pasar a disposición judicial. El menoscabar el principio de autoridad se está convirtiendo en un 'juego' para algunos y puede acabar de manera trágica tarde o temprano, si no se actúa con contundencia y se transmite un mensaje claro de determinación".

La AUGC representará la acusación particular del agente herido en estos hechos.

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