Patrimonio histórico

Las murallas de El Puerto, un BIC en peligro

A pesar del abandono del enclave se trata de un lugar frecuentado por muchos portuenses.

A pesar del abandono del enclave se trata de un lugar frecuentado por muchos portuenses. / Andrés Mora Perles

No es la primera vez que se reclama la rehabilitación de la antigua muralla de El Puerto de Santa María, cuyos restos dan nombre a la playa ubicada entre Vistahermosa y Puerto Sherry, ni tampoco la primera vez que alguien levanta la voz ante la necesidad de actuación en el antiguo Fuerte de Santa Catalina, una batería costera que lleva declarada Bien de Interés Cultural (BIC), junto al resto de edificios defensivos de la costa portuense, desde el año 1985.

Sin embargo, sí es la primera vez que la ciudadanía se implica activamente en estas reivindicaciones, que hasta ahora siempre habían partido de alguna formación política. Desde hace algunas semanas está en marcha, de la mano de la asociación portuense Betilo, una campaña de recogida de firmas a través de la plataforma Charge.org para conseguir “la salvación, conservación y disfrute de este emblemático monumento y sitio histórico”, una iniciativa que ya ha recabado el apoyo de cerca de más de 800 ciudadanos.

Y es que a pesar del indudable encanto de este enclave, que lo convierte en lugar de paseo para muchos portuenses y visitantes, lo cierto es que las condiciones que presenta en la actualidad no son las adecuadas para tratarse de un lugar cargado de historia y con unas vistas envidiables.

Parte de la antigua fortificación, semiderruida. El proyecto realizado por Costas está de momento parado. Parte de la antigua fortificación, semiderruida. El proyecto realizado por Costas está de momento parado.

Parte de la antigua fortificación, semiderruida. El proyecto realizado por Costas está de momento parado. / Andrés Mora Perles

La petición de Betilo es que las administraciones competentes -Demarcación de Costas, Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y Ayuntamiento- realicen obras de consolidación y rehabilitación para evitar la pérdida definitiva de este conjunto, que en los últimos años ya ha sufrido varios derrumbes y que es pasto habitual de actos vandálicos y botellones. La entidad pide además un plan de conservación, mantenimiento y limpieza que permita su pleno disfrute por parte de los ciudadanos.

La última iniciativa en este sentido se remonta al año 2017, cuando la Demarcación de Costas elaboró un anteproyecto para la rehabilitación del enclave. En aquel momento se cifró la actuación prevista en unos 800.000 euros, si bien no se llegó a ejecutar. El anteproyecto se remitió el 19 de septiembre de 2017 para su estudio a la Delegación Territorial de Cultura. Catorce meses después, el 7 de noviembre de 2018, se dictó informe favorable por parte de la Comisión Provincial de Patrimonio y el 16 de noviembre de ese mismo año la entonces delegada territorial de Cultura firmó la resolución aprobatoria correspondiente.

Desde Costas, por su parte, han señalado a preguntas de Diario de Cádiz que “el proyecto de recuperación de la muralla está redactado pero pendiente de inicio, sin fecha”, aunque desde la Junta se aclara que como transcurrió más de un año desde la autorización, la misma ha caducado, por lo que Costas tiene que pedir una nueva indicando que no se modifican las actuaciones autorizadas.

El antiguo conjunto defensivo se encuentra muy deteriorado. El antiguo conjunto defensivo se encuentra muy deteriorado.

El antiguo conjunto defensivo se encuentra muy deteriorado. / Andrés Mora Perles

Este conjunto defensivo fue construido en 1587 y tras varias vicisitudes históricas, ante el asedio de las tropas napoleónicas en 1810 fue desmantelado. Incluye entre otros elementos una torre cilíndrica, hoy en estado ruinoso desde la que se controlaba toda la entrada a la Bahía de Cádiz. En 2011, con la vista puesta en los fastos del Bicentenario, el Fuerte de Santa Catalina se incluyó en la red de fortificaciones de la Bahía de Cádiz, aunque esta inclusión a la postre tampoco sirvió para dignificar el enclave, cuya última obra de consolidación se ejecutó allá por el año 2009. De cara al Bicentenario se instalaron también unos paneles informativos explicando la importancia histórica del conjunto, unos paneles hoy en día ilegibles y tapados completamente por las pintadas, al igual que la mayoría de los muros del antiguo fuerte que aún quedan en pie.

El panel informativo instalado en 2012 está totalmente inutilizado. El panel informativo instalado en 2012 está totalmente inutilizado.

El panel informativo instalado en 2012 está totalmente inutilizado. / Andrés Mora Perles

En 2019 llegaron incluso a producirse varios desplomes de bloques de piedra, lo que obligó a acotar la zona, por lo que la petición de un plan para dignificar el conjunto es ya además una cuestión de seguridad, ya que a pesar de su mal estado el paisaje es tan atractivo que son muchas las personas que lo visitan con frecuencia para pasear, relajarse y admirar las inigualables vistas que ofrece.

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