La avería de un martillo percutor en el cementerio de El Puerto ha provocado retrasos en el enterramiento de las cenizas de fallecidos de varias familias portuenses.

Así lo denuncia el veterano dirigente vecinal, ya retirado, Manuel Jesús Viñas, que fue durante muchos años presidente de la asociación Barrio Obrero. Su madre falleció hace dos semanas y la familia ha querido enterrarla junto al que fue su marido, en el cementerio local. 

La familia inició y completó los trámites y en teoría, la reagrupación de los restos de ambos progenitores no debería haber tardado más de dos o tres días, pero no se ha llegado a producir aún por el retraso que ha provocado la avería de este martillo.

Manuel Jesús no entiende  cómo puede ocurrir algo así porque como señala "es uno de sus instrumentos habituales de trabajo". Viñas no tiene quejas de la atención recibida por parte del personal del negociado de Cementerio, pero considera inaceptable que el problema para el retraso sea que el martillo en cuestión esté en el taller para su reparación.

El problema, según explica la concejala Carmen Lara, se produjo la semana pasada con la avería de la herramienta,  para cuya reparación hubo que pedir una pieza específica que ha tardado varios días en llegar, aunque ya la tienen en su poder los electricistas para su reparación y estará disponible en breve.

Entre tanto desde  la Concejalía se pidió un martillo prestado con el que se han estado realizando los trámites urgentes, en los que había que realizar enterramientos con cadáveres, quedando el enterramiento de cenizas pendiente de  que el servicio dispusiera ya del martillo propio -ya que el prestado había que devolverlo- para poder dar cita a las familias que están esperando a causa de esta eventualidad.

En el caso de esta familia, las cenizas de su madre siguen de momento en su casa, a la espera de la cita previa para poder proceder a su enterramiento.

La concejala confía en que a muy corto plazo se haya recuperado la normalidad  en el funcionamiento del servicio.