“Barbadillo. Compromiso, esfuerzo, tradición y calidad. Feliz 200 años”. El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha dejado escrito en una bota de la emblemática bodega de Sanlúcar su felicitación a esta firma vinatera que celebra este año su bicentenario.

Moreno ha visitado este lunes buena parte de las instalaciones que Bodegas Barbadillo posee a ambos lados del histórico Castillo de Santiago, en el Barrio Alto de la ciudad, con un recorrido que se inició en la Casa de la Cilla; continuó por la Sacristía, donde se encuentran sus joyas enológicas, en las botas del “No de los niños”, y la bodega fundacional de El Toro; y concluyó en La Arboledilla, donde se celebró el acto conmemorativo ante un nutrido grupo de invitados.

El presidente y el director general de la empresa sanluqueña, Manuel Barbadillo y Víctor Vélez respectivamente, ejercieron de anfitriones en una visita oficial en la que el presidente autonómico estuvo acompañado por la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo; la delegada del Gobierno de la Junta en Cádiz, Ana Mestre; la presidenta de la Diputación, Irene García; y el alcalde de Sanlúcar, Víctor Mora, entre otras autoridades, además de miembros del consejo de administración y el comité de dirección de Bodegas Barbadillo. Durante la visita, Moreno cató vinos de la casa de la mano de la enóloga Montserrat Molina y saludó a trabajadores de la empresa.

Víctor Vélez, a la sazón presidente de la Fundación de la Manzanilla, fue el conductor del acto, cuyo programa incluyó las intervenciones del presidente de la Junta, el alcalde sanluqueño y el presidente de Bodegas Barbadillo; así como la exhibición de un vídeo promocional que refleja la larga tradición que atesora esta empresa. La reciente elección de Sanlúcar como Capital Española de la Gastronomía en 2022 también estuvo muy presente en este encuentro conmemorativo, sin olvidar el V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo.

En su discurso, Moreno manifestó que “es esencial la capacidad de respuesta de las empresas ante una crisis y clave el hecho de prepararse para afrontar los distintos desafíos de futuro”, poniendo de ejemplo al sector agroalimentario, “que ha hecho frente a la pandemia y que, durante los primeros nueve meses del año, ha conseguido que las exportaciones de estos productos andaluces no solo hayan resistido, sino que hayan alcanzado una cifra récord de 9.244 millones de euros”.

En este sentido, el presidente autonómico dijo alegrarse de que “parte de este éxito venga de las bodegas del Marco de Jerez, joya de la corona de la enología nacional, donde se encuentran las denominaciones de origen más antiguas de España y que, tras el acuerdo de este año, están ahora más hermanadas que nunca y caminando juntas para encarar el futuro, como son las de Jerez-Xérès-Sherry y Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda”. “Estas cuyas bodegas no son solo fuentes de empleo, de riqueza y de imagen excelente de Andalucía. También son auténticos monumentos de nuestro patrimonio cultural e histórico”, destacó.

Moreno aseveró que “Andalucía no se entiende sin su sector vitivinícola, un sector que lo ha pasado muy mal durante la pandemia y al que la Junta le ha mostrado su apoyo desde el primer momento”. A este respecto, aludió a “la reactivación económica y social que esta comunidad ha iniciado” y subrayó “el comportamiento de los andaluces y la responsabilidad que han demostrado durante todo este tiempo”, indicando la necesidad de que la población siga siendo “prudente” porque “el virus aún sigue entre nosotros”.

El presidente de la Junta mencionó algunas de las iniciativas que ha puesto en marcha el Gobierno autonómico, como “el plan estratégico para mejorar la competitividad del sector agrícola, ganadero, pesquero y agroindustrial y del desarrollo rural de Andalucía 2019-2022 dotado con cerca de 1.700 millones de euros y que concentra los principales objetivos para situar a este sector primario en el lugar que le corresponde”. Entre estos fines, citó “la simplificación administrativa, facilitar la incorporación de jóvenes y mujeres, promover la innovación, mejorar la formación y las competencias de los profesionales, avanzar en empleo, la promoción y exportaciones, y fomentar la economía circular”.

En relación a Bodegas Barbadilllo, Moreno resaltó que “es un orgullo celebrar los 200 años de una empresa que cumple estos dos siglos llena de fuerza, entusiasmo y planes de futuro combinando tradición e innovación y siendo muy consciente de los retos actuales y la forma en la que debemos afrontarlos”. “Se trata de una excelente noticia en términos empresariales y económicos, pero también para el empleo, la cultura, la marca Sanlúcar y la imagen de Andalucía”, aseguró.

Por su parte, el alcalde afirmó que “Sanlúcar es una ciudad feliz y orgullosa de ver cómo una de las empresas familiares más antiguas de nuestro país, que es sanluqueña, cumple 200 años de historia con el nombre de Sanlúcar como bandera”. El pasado mes de octubre Bodegas Barbadillo recibió la Insignia de Oro de la ciudad.

“De igual modo, estamos exultantes e inmersos en la celebración del nombramiento como Capital Española de la Gastronomía 2022 y de la efeméride del V Centenario de la Primera Circunnavegación. Sin duda, se abre para Sanlúcar un periodo de grandes oportunidades”, señaló Víctor Mora, que también mencionó la reciente apertura del Centro de Interpretación de la Manzanilla.

Manuel Barbadillo, que recordó los orígenes de la bodega en 1821, destacó algunos de los principales hitos de esta “empresa pionera” a lo largo de toda su historia: desde su condición de ser la primera en exportar manzanilla en 1829 hasta su lanzamiento de la gama de vinos ecológicos en 2018, pasando por la comercialización de la primera manzanilla embotellada del mundo bajo la marca Pastora, en 1937. “La verdad es que 200 años en una empresa de nuestra naturaleza, haciendo los mismos vinos, con los mismos procedimientos, en los mismos locales, que son edificios ilustrados, ejemplos de arquitectura bioclimática en pleno centro histórico, dan que pensar”, afirmó.

Igualmente, explicó que entre las diez empresas familiares más antiguas de España figuran cuatro bodegas de Andalucía, debido a “nuestro singular modo de hacer el vino, enraizado en la cultura andaluza y perfectamente integrado en el entorno hasta el punto de que determina la fisonomía de los cascos históricos de las ciudades bodegueras”.

Víctor Vélez resaltó que la actividad bicentenaria de esta bodega sanluqueña “son 200 años de historia que han sido posibles gracias al buen hacer y el cariño de la familia Barbadillo, a muchas generaciones de trabajadores, y al pueblo de Sanlúcar y de Andalucía en su conjunto, que han hecho posible que Barbadillo lidere la producción de vinos blancos y manzanilla en España”.

En su valoración de la visita, la presidenta de la Diputación manifestó que “Barbadillo supone un magnífico ejemplo de la apuesta por nuestras señas de identidad, en este caso vinculadas al mundo del vino, como motor de generación de riqueza y de empleo a lo largo de los años”. “Son muy pocas las empresas españolas que puedan enorgullecerse de haber cumplido 200 años y, como Barbadillo, haberlo hecho además manteniendo una estructura familiar en su accionariado que permite mantener su arraigo en el entorno en el que nacieron, en este caso en Sanlúcar y la provincia de Cádiz”, señaló Irene García, que recordó que el pasado 19 de marzo la Diputación concedió a esta bodega sanluqueña la Medalla de la Provincia de Cádiz.