La Agencia Pública Andaluza de la Educación, el ente encargado de obras mayores en colegios e institutos, ha anunciado a lo largo del presente ejercicio actuaciones en siete centros de la provincia con una dotación de un 1.300.000 euros. Esto supone un 15% del total que se invirtió en el ejercicio de 2018, que fue especialmente boyante por ser año electoral. La inversión el año pasado fue de más de 9 millones, si bien hay un elemento desequilibrante en la comparativa, ya que 2018 fue el año en el que, al fin, se dio vía libre a la construcción de un nuevo instituto en la populosa barriada de La Granja en Jerez, con un coste previsto de casi cinco millones. Se venía arrastrando desde 2010. Un ejemplo de ese electoralismo fue que tras años de demanda esta obra se licitó en enero y se adjudicó en el tiempo record de dos meses. El nuevo consejero, Javier Imbroda, ha garantizado que estará listo para el siguiente curso. Si se elimina esta variante, estaríamos en un 30% menos que en 2018.

Si nos vamos al año anterior, el 2017, las inversiones anunciadas fueron de 8.685.000 euros, pero además fueron trabajos muy repartidos, ya que alcanzaron las mejoras a casi 40 centros. En ese ejercicio la mayor cantidad licitada fue para un nuevo colegio, el Casines de Puerto Real.

Precisamente el consejero Imbroda ha acudido a la puesta de la primera piedra del Casines, otra vieja demanda que fue proyectada, tras años de espera, por sus antecesores y que ahora será su equipo el encargado de ejecutarlo. Se da la paradoja de que estos dos centros, el de Jerez y el de Puerto Real, se proyectaron en un momento demográfico distinto al actual, en el que el desplome de nacimientos ha hecho que muchos centros pierdan líneas o tengan aulas con muy pocos niños.

La Agencia espera pegar un empujón a las inversiones en lo que queda de año

Sin embargo, en cuanto a actuaciones propias en la provincia su actividad ha sido muy menor, pese a que el estado de los centros en la provincia no es el más adecuado tras el deterioro sufrido por los años de recortes. Un ejemplo de la crisis es que en 2011, el peor presupuestariamente, sólo hubo actuaciones de relevancia en cinco centros con un presupuesto que no superó los 800.000 euros.

Cuando la inversión se empezó a recuperar, en los años 2016 y 2017, la Agencia pudo actuar en algunos centros para obras tan necesarias como las retiradas de amianto o la eliminaciones de caracolas. Hubo casos límite, como el Reggio de Puerto Real, en el que los niños daban clase bajo polvo de amianto, lo que llevó a los padres a decidir no llevar a sus hijos al colegio. Otro centro, el San Juan de Dios de Jerez, tenía el patio en tan pésimo estado que algunos chicos sufrieron accidentes y los padres protestaron cortando la N-IV. Todo ello eran efectos colaterales de los recortes lloviendo sobre mojado entre instalaciones en su gran mayoría anticuadas, ya que el grueso de los colegios públicos de la provincia datan del los años de los pactos de la Moncloa, con lo que cuentan con 40 años. Esto ha llevado a incluir en la última memoria del Defensor del Menor un párrafo en el que se afirma que “padres y madres nos hacen partícipes del malestar y preocupación por el mal estado de conservación de las infraestructuras escolares, circunstancia que puede llegar a afectar a la seguridad del alumnado”.

En este ejercicio Educación ha actuado en algunos centros que estaban recogidos en las urgencias técnicas del Plan de Infraestructuras Educativas del ejercicio 2017. Es el caso del IES Los Cabezuelos, en Arcos, que presentaba numerosas grietas, fisuras y deficiencias en la cubierta. También se ha podido liberar dinero para construir un nuevo edificio y acabar con las aulas prefabricadas del colegio de primaria San García, de Algeciras, a las que cada año acudían a clase más de un centenar de niños en una imagen tercermundista. El IES Alvar Núñez de Jerez, que no cumplía con las mínimas normas de accesibilidad para personas con movilidad reducida, también ha sido de los planes que ha adelantado la Agencia.

Imbroda sí ha cumplido en lo que se refiere a su apuesta por la dignificación de los ciclos formativos con inversiones en cuatro centros conocidos por ellos: el Doñana de Sanlúcar, el Virgen del Carmen de Puerto Real, el Pablo Picasso de Chiclana y el Sancti Petri de San Fernando, que con su taller mecánico, en algunos aspectos obsoleto, tiene centralizados los ciclos formativos de automoción.

Entre los cuatro suman una inversión próxima a los 800.000 euros. Del Virgen del Carmen ha dicho Imbroda que es el ejemplo a seguir, ya que el 70% de los estudiantes de sus ciclos salen con un empleo.

Fuentes de la Agencia de Educación afirman que éstas no son las únicas obras que ha sacado adelante, sino aquellas que se han considerado noticiables. Hay otras recogidas en el Perfil del Contratante, pero se trata de obras menores. La Consejería trabaja con un Plan de Infraestructuras para 2019, que ya cuenta con las dotaciones del Presupuesto aprobado este año, en el que muchas de las obras pendientes se van a acelerar, afirman, y algunas verán la luz en lo que queda de año y otras pasarán a los primeros meses de 2020.

Entre ellas tienen que figurar algunas obras cuya necesidad es conocida, como los casos de los institutos de San Severiano y Cortadura en Cádiz, muy anticuados y que vienen demandando desde hace años la atención de la Agencia. En el caso de San Severiano hay alumnos que tienen que cruzar la calle y acudir a un edificio en semiruina, el antiguo colegio Carmen Jiménez. Un despropósito.