La Escuela Infantil Municipal permitirá que los escolares lleven la comida de su casa o de otro lugar, "a propuesta y solicitud de una familia" y como solución urgente y provisional hasta poder ofrecer un servicio de comedor a los escolares. Así se desprende de un comunicado firmado por la dirección de la guardería municipal y entregado a las madres y a los padres de los escolares a la hora de la salida del centro de enseñanza.

El comunicado explica que esta medida, que se presenta como transitoria, se produce "ante la situación de falta de comedor para nuestros alumnos, por la dificultad de encontrar un proveedor que nos facilite los alimentos para la elaboración de los menús". De esta forma, según la misma comunicación, que han recibido los padres en mano, a partir del martes próximo las familias que lo deseen "podrán traer la comida para sus hijos, y así poder prolongar la jornada escolar".

La comida, según se apunta en la comunicación, "deberá presentarse en fiambreras totalmente herméticas, para poder ser desinfectadas sin que presente peligro su manipulación y desinfección", manifestando además que es necesario que las familias que vayan a adoptar este sistema lo comuniquen a la guardería "al menos un día antes, para poder organizarnos", pidiendo disculpas a los usuarios "por las molestias derivadas de esta situación". 

Esta decisión se toma por el Ayuntamiento después de las críticas realizadas por la Ampa por que no se ha puesto en marcha todavía el comedor escolar, pese a que la guardería municipal cuenta con su propia cocina y personal disponible, e incluso con una partida económica específica para dicho comedor.

El Ampa, a través por su presidenta Ana Sarai Sánchez García, ha rechazado esta alternativa provisional para paliar la situación, en primer lugar porque según ha señalado dentro de las medidas anti Covid que firmaron a principios de curso "se encuentra la prohibición de introducir nada del exterior. Sólo nos dejaron entrar la mochila el primer día y un pipo, que se quedan en la guardería. Ni siquiera podemos llevar agua". La presidenta afirma que "no se pueden meter y sacar objetos y ahora cambian el protocolo porque nos quieren tapar la boca a los padres. Es una vergüenza. Tenemos necesidad de que abran el comedor", insiste.

La presidenta de la Ampa considera que es inviable que ellos lleven la comida de fuera, "en primer lugar, por el momento que estamos viviendo, y después por la necesidad de que existan medidas de control de calidad y trazabilidad en los alimentos que se sirven en la escuela, ya que con esta alternativa no hay ningún tipo de control ni sanitario, ya que llevamos la comida de casa y cocinamos cada uno lo que quiera, sin contar con intolerancias o posibles alergias. Son niños de dos años que cogen lo primero que se encuentran y pueden comer lo que se cae en el suelo. Además, las educadoras tendrán que manipular cosas externas, a lo que no están obligadas".

Los padres y la Ampa se han mostrado "muy disgustados con esa decisión supuestamente tomada por técnicos del Ayuntamiento". Además, exigen por escrito que se garantice que la decisión es viable en esta situación de pandemia, "porque si la semana que viene hay un caso de Covid después de meter elementos externos a la guardería queremos saber quién es el responsable".  

Por su parte, la titular de la Concejalía de Servicios Sociales y Familia, la concejala Carmen Lara, afirma que "no se ha modificado ningún protocolo", y asegura que "el Ayuntamiento de El Puerto ha conseguido cerrar la contratación con un nuevo proveedor para prestar servicio de comedor en la guardería", y que el equipo técnico del área "está ultimando la contratación para que pueda prestar el servicio cuanto antes".