Ecologistas en Acción ha realizado un balance de la gestión medioambiental del Ayuntamiento de Sanlúcar en 2020 criticando “la democracia amordazada, el analfabetismo ecológico y las políticas de lavado verde” y destacando igualmente que “fue también un año negro para las playas” de la ciudad.

Entre los aspectos negativos, subraya “la falta casi absoluta de transparencia, información y participación ciudadana, el grave empeoramiento de la contaminación de las playas; la desastrosa gestión de los residuos, especialmente la de los residuos plásticos agrícolas; y la ausencia de políticas de conservación de la biodiversidad”.

La organización ecologista también censura “la política del Gobierno local respecto al cambio climático” como “una lamentable mezcla de analfabetismo ecológico y lavado verde”, así como “la historia interminable del Plan de Movilidad Sostenible: ocho años dándole vueltas al PMUS para acabar contaminados y sin aplicar medida alguna”. Asimismo, sostiene que “la patrulla de Medio Ambiente no funciona”.

En cuanto a los elementos positivos que recoge en su balance, destaca “una cierta mejora en el funcionamiento de la depuradora de aguas residuales y la elaboración de varios proyectos de tipo ambiental enviados en diciembre por el Ayuntamiento a la Diputación Provincial y financiables con los fondos de recuperación europeos”, refiriéndose a las actuaciones previstas para “reducir la contaminación de las playas, mejorar el aislamiento térmico e instalar paneles fotovoltaicos en centros escolares, y mejorar la movilidad sostenible”.

Además, resalta “el trabajo ejemplar de diversas organizaciones sociales en Sanlúcar, como la Coordinadora por la Sanidad y los Servicios Públicos, la plataforma Agua Clara, la Marea Violeta y la asociación de consumidores y productores ecológicos La Borraja, que comparten unos mismos objetivos de justicia social y ambiental”.

El informe completo está disponible en el siguiente enlace: https://www.ecologistasenaccion.org/160796.