El alcalde Germán Beardo, acompañado de la concejala de Urbanismo, Danuxia Enciso, ha supervisado el proyecto que ha diseñado dicha Concejalía para recuperar la Plaza de La Pescadería contribuyendo con esta iniciativa pública a la dinamización del casco histórico de El Puerto de Santa María, "dentro del modelo de ciudad amable, moderna y sostenible".

Por ahora, se trabaja en el diseño para la ejecución de la urbanización de la Plaza de La Pescadería en su 1ª fase, es decir, la parte no ocupada por el edificio todavía existente y que deberá ser objeto de un proyecto de expropiación previo a su futura demolición para poder completar la actuación en su totalidad.

Esta propuesta de intervención, señala el primer edil de la ciudad, se encuadra dentro de las iniciativas públicas que el Peprichye contempla para la recuperación y revitalización del Casco Histórico, una vez se ha aprobado definitivamente el Plan Especial de Protección, cuya entrada en vigor se produjo el pasado 25 de junio después de 30 años de tramitación por parte de los diferentes gobiernos de esta ciudad.

Una imagen de la reunión en Alcaldía para hablar sobre el proyecto.

Esta intervención en concreto, destaca Germán Beardo, es una de las Operaciones Singulares estratégicas prioritarias que marcarán los inicios de otras como el Campo de Guía o el Hospital San Juan de Dios.

Está previsto que la ejecución de La Plaza, con un presupuesto de unos 250.000 euros para esta 1ª fase, salga a licitación en último trimestre del año o primero del 2022, para garantizar que esté acabada antes de la temporada estival. La obra tendría una duración estimada de 5 meses.

Germán Beardo confirma que la Plaza de La Pescadería se convertiría así en la puerta de entrada al Casco Histórico desde el Paseo Fluvial, configurando la fachada de la ciudad desde el Río Guadalete y conectando la otra margen del río con el Centro a través del futuro puente rodado y segunda pasarela peatonal, sin olvidar tampoco la importancia de algunos de los edificios que conforman la plaza y su entorno como la Casa de La Aduana y el Resbaladero. Y una vez se elimine el edificio que queda por demoler, el Castillo de San Marcos cobraría protagonismo al fondo dominándolo todo junto al Palacio de Araníbar.

De hecho, el trazado que se ha diseñado en la plaza de las avenidas principal y secundarias, flanqueadas por importantes y diversas especies de árboles, conducen a estas edificaciones a la vez que procurarán interesantes perspectivas poniendo en valor todavía más a estos emblemáticos edificios.

Ya en siglos pasados la Plaza de La Pescadería era un espacio que dominaba la vida comercial que entonces se basaba en el sector pesquero y marítimo; ahora con su recuperación podrá configurarse como un nuevo foco de atracción entre el río y el Castillo que proyectará su poder dinamizador sobre el resto del Casco Histórico.

La concejala de Urbanismo, Danuxia Enciso, explica que desde la Concejalía "se ha incidido mucho en que el diseño incorpore una gran variedad de especies arbóreas autóctonas o adaptadas al entorno y bien relacionadas con la historia de los Cargadores a Indias; integrando así perfectamente los conceptos relativos a la Estrategia Andaluza de Desarrollo Sostenible-Agenda 21 Andalucía y al Plan de Movilidad, con la finalidad de empezar a recuperar las oportunidades y el rol metropolitano que a la ciudad le corresponde".

Cabe recordar que el Plan Especial de Protección del Casco Histórico y su Entorno tiene como objetivos y criterios de actuación la protección del patrimonio urbano, consistente en la conservación de un área urbana con particular significación histórica y cultural, como origen y núcleo fundacional de la ciudad; además, la ordenación del área y de sus relaciones con el contexto urbano que establece las condiciones de su desarrollo futuro, la mejora del área, concebida como la creación activa de las condiciones para la mejor calidad de vida de su población, permanente y flotante, "y para la mayor productividad y competitividad de las actividades allí localizadas".

Una recreación de la urbanización de la plaza.

Los objetivos de mejora medio ambiental y del paisaje urbano son premisas de actuación dentro de las iniciativas públicas, tendentes a fomentar también que la iniciativa privada actúe en el ámbito del casco histórico, "para conseguir con esa necesaria colaboración, la tan ansiada recuperación del centro. El Ayuntamiento, cumpliendo el compromiso del gobierno de Bermán Beardo, pone en marcha así la ejecución de intervenciones de carácter estructurante que contribuirán a la revitalización del Casco Histórico convirtiéndolo en foco de atracción para la iniciativa privada".

El Ayuntamiento, pero también los ciudadanos, los propietarios, empresarios y la iniciativa privada en general, "deben formar parte indispensable de la solución del cascohistórico de nuestra ciudad".