Hace un año que las protestas de los trabajadores del metal paralizaron la Bahía de Cádiz. Más de diez días de huelga en la que el sector luchaba por mejoras en el convenio colectivo y contra la precariedad del sector  y la falta de carga de trabajo. Hace también un año desde que la cuestionada tanqueta de la UIP aparecía en la barriada Río San Pedro, que se convirtió en una auténtica batalla campal entre los trabajadores y los antidisturbios.

A ese lugar, al centro del barrio, han regresados representantes de algunos de los sindicatos más combativos durante las movilizaciones, para señalar que, un año después, la situación no ha cambiado. Jesús Galván, soldador y portavoz del sindicato CTM (Coordinadora de Trabajadores del Metal), cree que la huelga que se vivió hace un año fue “histórica” y “un ejemplo” no solo para la clase trabajadora del metal en Cádiz sino para otros sectores en todo el país, que “vieron que aún hay musculo y organización de los trabajadores”.

Concentration en el Río San Pedro, el pasado fin de semana

Sin embargo, en lo referente a la industria naval, lamenta Galván que “astilleros como el de Puerto Real sigue vacío. Desde 2020 no hay carga de trabajo ni para la construcción de barcos ni para las renovables”. El portavoz de la CTM se reafirmó en que la lucha va a continuar porque “seguimos estando organizados, a pesar de que quisieran reprimirnos con una tanqueta. No vamos a parar hasta conseguir carga digna de trabajo, que será el pulmón para toda la comarca”.

Sobre la falta de empleo en el sector, acusó a la dirección de Navantia, como empresa tractora,  de “negarse a optar a contratos para la construcción de buques gaseros, para los que tenemos una experiencia acreditada”.  También criticó las formas de algunos comités de empresa que “se quedan en comunicados para decir que van a seguir insistiendo en la reclamación de empleo, que llevamos años exigiendo sin que se logre nada”.

En la concentración que se realizó en el centro de la barriada Río San Pedro (Puerto Real) se recordó también a las cientos de personas que son “trabajadores en el exilio, y no porque quieran, ya que con las infraestructuras que tenemos y el capital humano que existe no debíamos de estar sin trabajo porque sabemos construir barcos y aviones”.

Los problemas del metal en Cádiz no solo afectan al sector naval. El aeroespacial tampoco está pasando por sus mejores momentos, después del anuncio del cierre de la factoría de Airbus puerto real. Sobre este asunto se manifestó el delegado sindical de CGT Airbus Puerto Real, Juan Antonio Guerrero, que calificó de “engaño” el anuncio de la fusión de plantas.

“Pretenden vendernos una fusión de la planta de Puerto Real y la de El Puerto y eso es falso. Se van a gastar 70 millones de euros y se pasará de tener 540 operarios en El Puerto y 580 en Puerto Real, a una única plantilla de alrededor de 700 trabajadores”, afirmó Guerrero.

Esa fusión, que se espera se complete en el año 2025, supondrá, a juicio del sindicalista, un nuevo desmantelamiento. “No es de recibo que se inviertan 400 millones de euros en la planta de Getafe y se abran nuevas plantas con la de Lisboa, mientras que Puerto Real se cierra”, lamentó Guerrero.

Recordó que, a partir de ahora, se contará con la mitad de la plantilla y con la mitad de suelo productivo. Un hecho que también está suponiendo ya un varapalo para la industria auxiliar y no solo la del metal, señalando desde conductores a limpiadoras o los trabajadores de la guardería infantil que ahora funciona en Airbus.

“Todavía hay ganas de pelear y de decirle al Gobierno actual, y al que haya en un futuro, que Cádiz no puede ser la oprimida, la perjudicada de todos los planes industriales, porque no podemos estar siempre dependiendo del sector servicios”, finalizó Guerero.