La crisis sanitaria provocada por la epidemia del coronavirus ha derivado en una depresión económica con un profundo impacto en Cádiz. Los datos de paro registrado de marzo avanzaban un incremento importante del desempleo, pero el tejido empresarial también está sufriendo las consecuencias. En solo un mes, la provincia ha perdido una de cada diez de las empresas dadas de alta en la Seguridad Social con asalariados a su cargo y ha retrocedido a niveles inéditos desde el año 2013, según los datos del Ministerio de Trabajo.

De las 31.467 empresas dadas de alta en la Seguridad Social en febrero se ha pasado a 27.901 al final de marzo, lo que supone 3.566 menos en solo un mes y equivale a un descenso del 11,3%. Es el mayor descenso registrado al menos en la última década, al menos desde que existen datos comparables, y supone el peor registro desde enero de 2013, en lo mas profundo de la anterior recesión, cuando la provincia apenas contaba con 27.902 empresas de alta.

El desplome de Cádiz es casi cinco puntos superior a la media de España. En el conjunto del país se han perdido casi 86.000 empresas, lo que supone un descenso del 6,4%. Sólo tres provincias presentan un descalabro mayor en términos porcentuales que Cádiz: Jaén, que ha perdido casi el 17% de sus empresas, Córdoba (-13,2%) y Granada (-11,2%).

La economía provincial está pagando la alta dependencia del sector servicios, especialmente del turismo, y de la construcción, actividades intensivas en mano de obra con alta temporalidad, y que suponen casi el 90% del total de las empresas de alta en la Seguridad Social en Cádiz.

En términos absolutos, las empresas vinculadas al sector servicios son las que más han disminuido. Un total de 2.534 sociedades con asalariados se han borrado del registro, lo que equivale al 10% de las que existían de alta en febrero. La construcción ha perdido 743 empresas, un número que equivale casi a una de casi tres, y sólo permanecen en alta 1.964.

En cambio, la industria cuenta con 1.817 de empresas de alta, 155 menos que en febrero, mientras que la agricultura ha perdido 114 sociedades, hasta contar en marzo con un total de 2.055, lo que le permite superar a la construcción en número de empresas de alta por primera vez desde enero de 2016.

Descalabro similar en asalariados

La destrucción de empresas se traduce también en pérdida de empleo. En un mes, Cádiz ha visto evaporarse casi el 11% de los asalariados en el sector privado. De los 267.305 contabilizados al cierre de febrero, se ha pasado a un total de 238.024, 29.281 menos, el peor registro desde marzo de 2017. Esto no significa que todos hayan ido a engrosar las listas del desempleo, ya que hay que tener en cuenta otras variables como jubilaciones o incapacidades, pero es significativo del daño económico ocasionado por la pandemia.

El análisis sectorial reproduce el esquema de las empresas. Los servicios pierden casi 18.000 afiliados, lo que supone una caída del 8,8%. La construcción tiene una caída inferior en términos absolutos (casi 7.000 asalariados), pero se ha evaporado casi el 40% de la fuerza laboral con la que contaba en febrero, pasando de 19.982 a 12.186 personas de alta, la peor cifra desde diciembre de 2015. Hay que tener en cuenta que este sector también ha sufrido las consecuencias del cese de actividades por el decreto de estado de alarma, y es posible que en abril se haya recuperado en cierta medida una vez que se ha autorizado la vuelta a la actividad. 

En cambio, la industria evidencia una mayor estabilidad que la construcción ya que pierde casi 3.000 efectivos, el 8% de los contabilizados en febrero. Una situación similar ocurre en la agricultura, ya que la merma de asalariados es de unos 700 trabajadores, el 5,7% del total de febrero.