El estudio ha pasado casi desapercibido, ya que ha sido realizado de forma particular por la Plataforma Revive El Puerto, formada por ciudadanos y comerciantes preocupados por sacar al centro histórico portuense del ostracismo y el abandono, en especial desde el punto de vista comercial. La despoblación de la ciudad histórica y la progresiva pérdida de actividad comercial (con la hostelería afrontando también la pandemia), ha obligado a muchos negocios de proximidad a cerrar sus puertas. El resultado de estos cierres son calles semidesérticas, con rejas bajadas y locales vacíos, donde los carteles de 'Se vende' o 'Se alquila' son visibles en muchos edificios.

El estudio 'Recuperar nuestro comercio, regenerar nuestra ciudad' es obra de Alan Lacey Raposo, y en él se advierte en primer lugar que el Plan Especial de Rehabilitación y Reforma del Conjunto Histórico (Peprichye) carece de medidas concretas para que el comercio en el centro de la ciudad pueda recuperar el pulso, pese a que haya propuestas en dicho documento para la repoblación del centro o la rehabilitación de viviendas.

En el estudio se analizan 355 locales en 18 calles del centro, de los cuales 189 están sin actividad, lo que equivale al 53,23%

Para comprender el alcance de la destrucción del tejido comercial en estos últimos años, los autores del estudio han analizado los locales ubicados en la cuadrícula del núcleo del casco histórico, delimitada por la Plaza de España, calle Palacios, Larga, Plaza de Isaac Peral, calle Descalzos, Cielo, Plaza de Abastos, Vicario, Plaza de Juan Gavala y Plaza de España. Es la parte más céntrica del casco urbano, formada por 18 calles y marcada por la influencia del Mercado de Abastos y la Placilla, con tres calles históricas en cuanto al comercio se refiere: Luna, Larga y Ganado.

En toda esa cuadrícula, los artífices del estudio ha realizado un conteo visual de los locales comerciales existentes en planta baja, incluyendo algunos edificios abandonados como posibles opciones para locales comerciales. 

La calle Palacios ocupa el quinto lugar del estudio en cuanto a número de locales sin actividad comercial.

De esta forma, se analizan 355 locales en total, de los cuales más de la mitad están sin uso (189 de ellos), encontrándose vacíos hasta un 53,23% de los que se han analizado.

Precisamente, en las calles comerciales por excelencia, por estar en el entorno inmediato de la Plaza de Abastos, se localizan gran parte de los locales vacíos. Así, en la calle Luna existen 48 locales en esa situación, de los cuales 21 de ellos están cerrados (el 43,75%), mientras en la calle Ganado un 44,11% de los locales permanecen también vacíos (15 de 34), y en la calle Larga o Virgen de los Milagros hasta el 35,08% (20 locales de 57).

Con ser calles donde el porcentaje de ocupación de locales es bajo, hay otras también céntricas y bien ubicadas que las superan, como son la calle Palacios (67,56% de los locales vacíos), Nevería (59,37% desocupados), Vicario (50% de locales comerciales cerrados), o Cielos en el tramo de Descalzos a Plaza de Abastos (50%), según se refleja en el estudio.

En términos porcentuales, el  edificio del Mercado de la Concepción sería el menos perjudicado por el cierre de locales, ya que de sus 55 puestos, tan sólo 18 mantienen bajada la reja, es decir el 32,72%, y la calle Abastos, anexa a la plaza, que tiene sin actividad el 33,33% de sus locales comerciales. esto vendría a demostrar, por una parte, que la concentración favorece el comercio y que la Plaza sigue siendo un polo de atracción para la clientela, aunque decreciendo, ya que la misma Placilla mantiene 6 de sus 13 locales sin uso y la calle Ricardo Alcón (un lugar más bien de tránsito) ha perdido el 88% de la actividad que tuvo. 

En el extremo absoluto se sitúan dos calles anexas al Ayuntamiento, que han quedado encajonadas también como simple lugar de paso: la calle Descalzos y Jesús Cautivo, de las cuales ha desaparecido por completo la actividad comercial, con el 100% de sus locales cerrados.

Lo que no deja lugar a dudas es que con un 53,23% de los locales cerrados en la zona centro de El Puerto (más de la mitad) hacen falta medidas de revitalización urgente, planes estratégicos "como el de Zaragoza o el Urban Living Lab", que son citados en el estudio promovido por la Plataforma Revive El Puerto, que aboga por ampliar dicho estudio y hacerlo más exhaustivo para implementar un plan de choque integral. 

El informe para recuperar el comercio y regenerar el centro contiene propuestas para comenzar a revertir su situación de abandono

Respecto a las propuestas recogidas en el informe, Revive El Puerto aboga por completar el censo de locales vacíos en todo el casco urbano, elaborar el índice de aprovechamiento del tejido comercial y realizar un índice de precios, consultando a inmobiliarias y propietarios para comprobar si el componente especulativo es parte del problema. Ya en junio pasado, cuando presentaron el informe a la Concejalía de Urbanismo, la edil Danuxia Enciso manifestó que el Ayuntamiento no podía realizar dicho censo por falta de recursos. 

El informe propone también medidas de tipo normativo, como generar unas ordenanzas favorables para facilitar el traslado de bancos e inmobiliarias a las plantas altas de los edificios u oficinas a las plantas inferiores para mitigar la imagen de abandono del centro. Respecto a las inmobiliarias, proponen la mediación entre propietarios y emprendedores, crear una bolsa de locales vacíos y que el Ayuntamiento establezca ayudas técnicas y económicas a quienes quieran abrir un negocio, transformándose en garante del cobro de los alquileres a cambio de rebajas en los precios.

También proponen desde Revive El Puerto que el Ayuntamiento ofrezca estudios de localización que identifiquen oportunidades de negocio, así como estudios de viabilidad para saber qué tipo de actividad sería posible establecer en cada local comercial vacío y la elaboración de presupuestos orientativos en caso de reformas. 

Otros locales vacíos, a la espera de la necesaria regeneración comercial y la repoblación del centro.

De igual forma, plantean la celebración de jornadas de puertas abiertas entre propietarios, inmobiliarias y Ayuntamiento para dar a conocer entre los interesados los locales vacíos disponibles, "estableciendo una web o una aplicación para hacer fácil la visualización de los mismos, su precios y utilidad".

En cuanto a los negocios existentes, el estudio para recuperar el comercio y regenerar la ciudad aboga por las campañas de divulgación para poner en valor sus ventajas y crear conciencia de comunidad para superar el impacto económico de la crisis del Covid-19. Una medida novedosa sería la creación de una moneda local o una tarjeta ciudadana que se consiga mediante el empadronamiento y con la que se apliquen descuentos, ofertas y aparcamiento gratuito.

Además, mejorar las competencias de los propios comerciantes, adaptándose a las necesidades del comercio a domicilio o al cobro con tarjeta. 

El estudio prioriza el intercambio con otra redes comerciales de la zona, del área de la Bahía de Cádiz, Algeciras y la Sierra, y propone ayudar a los comerciantes del mercado de abastos a potenciar y dinamizar sus puestos.

No contempla sin embargo un horizonte de grandes inversiones económicas, ya que las medidas "requieren sobre todo esfuerzo y voluntad, entendiendo que desde la acción política es posible comenzar a revertir la situación y trabajar por unos objetivos comunes que ayuden a regenerar la ciudad y el tejido comercial". 

En este sentido, la Plataforma Revive El Puerto, presidida por Natalia Murillo, ya ha presentado el informe a los partidos de la oposición, dejando claro que buscan sobre todo "aliados que estén dispuestos a luchar con la voluntad política necesaria para recuperar el centro histórico y su tejido comercial".