Tribunales Cádiz

20 años de cárcel a un depredador sexual por abusar de cuatro menores en Cádiz

  • Dos de las víctimas eran los hijos de su entonces pareja. Tenían 12 y 7 años cuando sucedieron los hechos.

  • El pederasta también hizo un trío con una niña y una mujer, la cual ha sido absuelta por su deficiencia mental.

Palacio de Justicia de Cádiz, donde se celebró el juicio.

Palacio de Justicia de Cádiz, donde se celebró el juicio. / Julio González

La Audiencia Provincial de Cádiz ha condenado a un hombre a la pena total de 26 años de prisión por abusar sexualmente y de manera continuada de cuatro menores de edad. Este depredador sexual, que reconoció ser el autor de los hechos en el juicio, llegó a abusar de los hijos de la que entonces era su pareja. Además realizó un trío con una menor y una mujer, la cual ha salido absuelta en este procedimiento penal toda vez que el tribunal le ha aplicado la eximente completa de enajenación por los problemas mentales que sufría.

El pederasta ha sido condenado por la Sección Cuarta como autor responsable de cuatro delitos de abuso sexual continuado a menores a 26 años de cárcel, sin embargo, tal y como especifica la sentencia, el tiempo máximo de cumplimiento de la pena será de 20 años. Asimismo, deberá indemnizar a las víctimas en la suma total de 49.000 euros.

La resolución judicial recoge como hechos probados que el pedófilo, mayor de edad y sin antecedentes penales, mantuvo una relación sentimental desde 2014 a febrero de 2018 con una mujer, madre de cuatro niños.

Durante ese tiempo, el hombre se ganó la confianza de los menores, circunstancia que aprovechó para establecer “una suerte de noviazgo” con una de las hijas de su pareja, entonces de 12 años de edad. Así, cuando estaba solo con la niña, la besaba, le tocaba sus partes íntimas por debajo de la ropa y se masturbaba en presencia de ella. Asimismo, le solicitaba de forma reiterada que le practicase felaciones, una petición a la que la menor nunca accedió.

Igualmente, el ahora condenado se valió de la relación cercana que tenía con otro hijo de su pareja sentimental, de siete años de edad, para realizarle tocamientos y mostrarle vídeos de contenido sexual.

Además de lo anterior, desde 2010 el pederasta era amigo de una mujer que, a su vez, era madre de dos menores de edad, un niño y una niña. Dada la estrecha amistad entre los adultos, la mujer consentía que sus hijos acudieran a la casa del hombre para jugar a videojuegos.

Una vez más, el pedófilo se aprovechó del apego que sentían hacia él sus víctimas para sobrepasarse con ellas. Así, le compraba cosas al niño, menor de 13 años en aquel momento, para después abusar sexualmente de él en numerosas ocasiones. También le mostró una vagina de plástico y lo incitó a que se masturbase con ella, haciéndolo él en su presencia. De la niña, menor de 12 años a la fecha de los hechos, también abusó varias veces. 

Un trío con una menor y una mujer con problemas mentales

El tribunal de la Sección Cuarta de la Audiencia de Cádiz considera acreditado que en julio de 2018, el pederasta y una mujer con una deficiencia mental estaban en la casa del primero junto con la menor antes mencionada (la hija de la amiga).

Ambos procesados comenzaron a practicar sexo en presencia de la niña y, de común acuerdo, la desnudaron y abusaron sexualmente de ella. 

La mujer, especifica la sentencia, padece un retraso mental moderado que la hace fácilmente influenciable, lo que afecta gravemente a sus capacidades volitivas y al conocimiento y comprensión de la ilicitud de la conducta que cometió. De ahí que el tribunal le haya aplicado la eximente completa de enajenación mental y la haya exculpado. 

Los médicos forenses que declararon en el juicio explicaron que esta mujer distingue el bien del mal, si bien es un conocimiento que está claro en abstracto, no tanto así en situaciones concretas como el caso que nos ocupa. Por lo tanto, la procesada puede entender que abusar sexualmente de alguien es delito, pero puede no darse cuenta de si una situación concreta es o no abusiva. Asimismo, los especialistas indicaron que la encausada tiene una edad mental de entre 8 y 11 años.

Aunque la mujer ha sido exenta de responsabilidad criminal por los hechos que se le imputaban en la presente causa, el tribunal le ha prohibido acercarse y comunicarse con la víctima y le ha impuesto el pago de una indemnización de 12.000 euros que deberá asumir conjuntamente con el pederasta con el que realizó el trío.

Por último, el tribunal de la Sección Cuarta ha prorrogado la medida de prisión preventiva decretada para el pedófilo.

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