Turismo

El campanario de San Pedro en Arcos se erige en un singular atractivo

  • La que era morada de los campaneros está abierta al público y se puede visitar para disfrutar de bellas vistas

Varias personas pasean por la igelsia de San Pedro.

Varias personas pasean por la igelsia de San Pedro. / Ramón Aguilar

“Si el día está muy limpio se ve hasta la Bahía. Las vistas son extraordinarias, parece el paraíso. Divisas el pueblo de Espera  y tienes una visión de Arcos preciosa. Puedes disfrutar desde lo alto de la visión de la iglesia de Santa María, del río Guadalete, de los tejados de la localidad. Es como si estuvieras conociendo otro Arcos”. Así describe el párroco de la iglesia de San Pedro, Juan Antonio Vital Santos, la experiencia que se tiene desde arriba de la torre de este templo, que abre sus puertas a propios y  visitantes para que disfruten de unos los enclaves patrimoniales de Arcos.

Y es que la torre y el campanario de San Pedro se han abierto este año al público, que puede disfrutar de una visita guiada facilitada por la propia Parroquia. Desde este verano, este emplazamiento se ha convertido en un reclamo más para el turismo de interior.

Hasta hace poco tiempo, la torre de esta singular iglesia del siglo XVI enclavada en el conjunto monumental de Arcos estaba ocupada por campaneros encargados del espacio y las visitas estaban restringidas pues el espacio era su vivienda habitual.

Ahora, el lugar se ha adecentado con un pequeño espacio a modo de exposición donde se pueden observar objetos relacionados con el oficio de campanero como cuerdas, campanas y otros enseres. La entrada tiene un precio módico (un euro los locales y dos euros los forasteros) y se puede visitar en distintos horarios, en grupos de hasta 6 ó 7 personas, acompañadas por un guía puesto por el templo.

“Hemos podido restaurar dos zonas gracias al trabajo voluntario de gente del pueblo como el de Domingo, un carpintero del Ayuntamiento. Si no fuera por ellos, no se habría podido hacer por los costes y el arduo trabajo, que ha conllevado”, sostiene el cura párroco de San Pedro.

Así que estos días de puente de la Inmaculada, la torre de San Pedro como también la de la iglesia de Santa María, en Arcos, están abiertas al público para su disfrute. No en vano, la oficina municipal de Turismo las incluye dentro de su catálogo de propuestas para conocer el patrimonio local de este pueblo de la Sierra. Además, la Parroquia de San Pedro recibe solicitudes de visitas de empresas turísticas que incluye este campanario y otros en su itinerario de visitas.

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