Bienestar Social

La falta de fondos de la asociación que gestiona el Albergue Municipal de El Puerto pone en riesgo su continuidad

  • Anydes adeuda las nóminas a sus empleados desde enero y no podrá pagar la Seguridad Social

  • Pide al Ayuntamiento que acelere los trámites para el pago de las ayudas a la asociación, que atiende a 25 usuarios

El Albergue Municipal y centro de emergencia social que gestiona Anydes en La Florida.

El Albergue Municipal y centro de emergencia social que gestiona Anydes en La Florida. / Andrés Mora

La falta de fondos que atenaza a las asociaciones que se dedican a trabajar en el ámbito de la atención social en El Puerto de Santa María, debido sobre todo a los impagos de las ayudas y subvenciones por parte del Ayuntamiento, ha alcanzado también a una de las que el propio Consistorio ha considerado siempre prioritaria. Se trata de Anydes, que realiza labores de atención y acogida para alojar a personas en riesgo de exclusión, así como a transeúntes e internos procedentes de las prisiones portuenses, en el Albergue Municipal y Centro de Emergencia Social de La Florida.

La asociación Animación y Desarrollo gestiona desde hace 30 años este servicio (los últimos 7 años en este nuevo centro), y trabaja en coordinación con el área de Bienestar Social, prisiones y otras áreas municipales. El centro de acogida de la Florida alberga actualmente a 25 personas, en riesgo de exclusión social, drogodependientes en fase de rehabilitación y también a transeúntes y personas de las prisiones cuando salen de fin de semana.

Cuenta con diez personas en plantilla y hasta el año 2018 trabajó con el Ayuntamiento mediante un convenio, aunque posteriormente optaron por trabajar con subvención directa, ya que con ello se podían agilizaban los plazos de cobros de las imprescindibles ayudas. El pasado año 2020 pudieron llevar adelante su labor, abonar las nóminas, seguros y otros gastos del albergue y atender debidamente a los residentes, pero la situación ha ido empeorando en este 2021, al no haber recibido la subvención municipal. 

De esta forma, los trabajadores que prestan servicio en el Centro de Emergencia Social no cobran sus sueldos desde principios de año, es decir llevan sin recibir sus nóminas desde enero (suman ya cinco meses). Además, hasta el momento la asociación había podido hacer frente a los pagos de la Seguridad Social (unos 4.000 euros al mes), pero la falta de fondos les impide hacer frente a dichas obligaciones correspondientes al mes de mayo, algo que es imprescindible, entre otras cosas, para poder optar a cualquier ayuda, subvención o acogerse a algún programa oficial. 

La asociación ha solicitado en el Ayuntamiento la subvención de 2021, pero la tramitación va lenta y ni siquiera se ha firmado la retención de crédito para su abono. También sería necesario para el cobro de la subvención directa, la supervisión y el visto bueno a las facturas de 2020 por parte de la Intervención Municipal, pero Anydes observa que no se producen avances, y las fechas apremian. 

La deuda total que arrastran se eleva a a 60.000 euros, según señala Victoria Caro, representante legal de la entidad, entre sueldos impagados y débitos a proveedores. Hasta el momento, se han podido mantener mediante ayudas y donaciones de colaboradores y con algunos ahorros, pero las escasas fuentes de financiación alternativa se agotan y la asociación ha llegado a una situación límite.

De esta forma, han alcanzado un punto en el que se pueden ver obligados a tener que dejar de gestionar el Centro de Emergencia Social y Albergue Municipal, después de muchos años realizando este importante trabajo, en una ciudad donde dicho servicio es vital.

Incluso comienzan a faltar algunos suministros de primera necesidad para los residentes.

Desde la asociación han lamentado que aunque el Ayuntamiento asegura que su gestión es una prioridad, "no nos dan la importancia que tenemos", de manera que se sienten "abandonados". Por ello, piden que se agilicen las gestiones para el pago, ya que la situación actual es de completa incertidumbre, lo que podría afectar a la continuidad de la entidad que gestiona este servicio asistencial básico.    

 

 

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