Los alojamientos de los pueblos más turísticos de la Sierra inician tímidamente su actividad tras permanecer 42 días con la persiana echada por el cierre perimetral que decretó la Junta de Andalucía a finales de octubre ante la importante incidencia de contagios en la comarca. El levantamiento progresivo de las restricciones para esta Navidad, que permite desde este sábado la movilidad entre municipios dentro de la provincia de Cádiz, posibilita que vuelvan las reservas a hoteles y casas rurales.

Así, algunos hoteles han comenzado a engrasar la maquinaria para recibir visitantes de otros puntos y también las oficinas de turismo vuelven a reabrir para el público. Por ejemplo, la oficina ubicada en Grazalema atenderá ya este fin de semana a los visitantes que se desplacen a la zona tras estar semanas realizando esta actividad vía teléfono o redes. También lo hará el punto de información turística ubicado en Benamahoma.

La apertura de hoteles y alojamientos está, además, condicionada por las dos fases de medidas anunciadas por la Junta, ya que algunos establecimientos esperarán a partir del día 18 cuando se permita la movilidad entre provincias debido a que es importante la clientela que estos hoteles y casas tienen de provincias limítrofes como Sevilla o Málaga.

Un sondeo en Grazalema permite una semblanza de la situación. Por ejemplo, tras el anuncio del presidente de la Junta, Juanma Moreno, de levantar el cierre perimetral entre pueblos en la provincia anima a la Villa Turística de Grazalema a iniciar su actividad este mismo fin de semana. Otro hotel del pueblo, El Tambor del Llano, tiene previsto hacerlo a partir del próximo lunes. Otros negocios esperarán al día 18 para arrancar para ampliar su nicho de negocio con más visitantes de otras provincias. Según la Oficina de Turismo de Grazalema, la Casa de las Piedras tiene en agenda abrir para esas fechas, aunque pone desde este mismo sábado a disposición sus apartamentos. También, campings como el de Benamahoma pretenden abrir antes de Navidad. Y otros establecimientos han decidido no abrir hasta el próximo año o hasta que la situación de pandemia se estabilice.

Lo cierto es que esta relajación de las restricciones anunciadas por la Junta supone para algunos negocios turísticos familiares un soplo de alivio después de que se cayeran en picado las reservas hace casi un mes y medio dando al traste con los puentes de los Santos y la Constitución, que son los más importantes del calendario para hoteles, bares y casas rurales.