–Nació en Jerez pero toda su carrera la ha desarrollado en Ibiza ¿no?

–Así es. Llevo más de 25 años dedicándome a la pintura y he tenido como base de operaciones Ibiza, desde donde he realizado trabajos que luego se han colgado en galerías, hoteles y casas de todo el mundo.

–Para aquellos que aún no conozcan su trabajo, ¿cómo se presentaría?

–Soy un artista polivalente: igual pinto, que hago esculturas, que diseño cerámica o colaboro en proyectos para el desarrollo de marcas pero en cualquier caso mis trabajos tienen siempre como base mi particular manera de reinterpretar la caligrafía; una vez que has visto uno de mis cuadros es fácil que puedas identificarlo siempre independientemente del soporte. Cada obra debe transmitir armonía, serenidad y equilibrio a pesar de ser abstractas, forman una innegable belleza clásica.

–¿Por qué esa fijación por la caligrafía, qué quiere transmitir?

–La caligrafía me ayuda a expresar muchos de los sentimientos que me invaden cada vez que me enfrento a un nuevo proyecto, además utilizo otros elementos que complementan y amplifican el mensaje que quiero trasladar: Mi estado de ánimo, el lugar en el que me inspiro, el momento en el que me encuentro se trasladan a cada lienzo.

–Ha trabajado como diseñador para grandes marcas hoteleras, ¿cómo ha sido la experiencia?

–Muy positiva ya que esos espacios se convierten en galerías de arte permanentes donde poder exponer mi obra. No son muchos los pintores que puedan decir que han trabajado para el Hotel Pacha, Destino Ibiza, Nobu Ibiza Bay o el Hotel Sagafredi como artista de cabecera… estoy muy agradecido a todas las personas que han confiado en mi capacidad. Otras firmas como CookPlay, Joyerias Mayoral, Swarovski u Osborne han sido también fundamentales en mi crecimiento.

–¿Podría por favor explicar esa conexión con Osborne y Swarovski?

–Fue un proyecto muy emocionante en el que pude realizar una pieza de arte contemporáneo sobre una de las marcas más reconocidas de nuestro país: el Toro de Osborne. Fue un proyecto artístico en el que intervine hace algunos años y donde pude customizar la silueta del Toro con cristales de Swarovski. Fue un trabajo duro pero la recompensa fue muy positiva. Actualmente esta obra está expuesta en Toro Gallery, el museo dedicado a la valla de carreteras en las Bodegas de Osborne en El Puerto de Santa María.

–¿Porque ha elegido Arcos para esta nueva andadura?

–Es un entorno natural que me inspira y me permite trabajar con espacio suficiente para desarrollar obras de todos los formatos. Cádiz es un paraíso para cualquier artista y encuentro nuevas temáticas a cada paso que doy. Me encantaría hacer una colección dedicada al mundo del vino, a las bodegas y poder compartirla en la sala de exposiciones de la Pescadería Vieja. Llevo meses pintando ya en Arcos y tengo alrededor de 20 obras finalizadas de diferentes formatos para una exposición que se inagura ya. Los asistentes encontrarán una selección de cuadros de mi último proyecto denominado autorretratos y otros de nueva creación inspirados en Arcos.