Las protestas a las puertas de la factoría de Navantia en San Fernando han regresado esta mañana de la mano de los 80 trabajadores de la empresa concesionaria del mantenimiento de las instalaciones, que hasta el pasado día 1 de noviembre estaba en manos de Ditecsa. 

A primera hora de la mañana, y tras las movilizaciones acordadas ayer en asamblea, estos trabajadores han cortado el acceso al centro para protestar por el impago de la última nómina y la parte proporcional de la paga extra que les adeuda la empresa saliente. 

Las protestas han desencadenado importantes retenciones de vehículos en una hora clave a la que muchas personas se dirigían a sus puestos de trabajo.

Retenciones causadas por las protestas.

Dentro de San Fernando, las largas colas de vehículos se han visto hasta más allá del puente del Gran Poder y han afectado incluso a lo rotonda de la Venta de Vargas. También se han dejado notar en la autovía al impedir la entrada a San Fernando desde Chiclana por este punto con fluidez. Al quedar taponado el acceso, rápidamente se han producido caravanas. 

La Policía Local ha intervenido para coordinar el tráfico en la Venta de Vargas y, ya en la carretera de La Carraca, ha desviado el tráfico que venía desde el puente del Gran Poder a la altura de la barriada Bazán dado que, más allá, ningún vehiculo conseguía parar.

Además de los trabajadores que se acercaban al Arsenal de La Carraca o a la factoría de Navantia en San Fernando, entre los afectados se encuentran los padres y alumnos de los colegios Vicente Tofiño y Juan Díaz de Solís, así como del IES Wencesalao Benítez, cuyo acceso desde esta zona se han encontrado cerrado.

UGT-Navantia se ha solidarizado con la situación de los antiguos trabajadores de la Ditecsa, ahora subrogados por la nueva empresa pero que se han quedado sin cobrar lo que les corresponde.

"La empresa saliente, Ditecsa, ha decido de forma unilateral y sin argumentos claros dejar de hacer abono de su nómina a una inmensa mayoría de su plantilla. Este hecho puede responder a querer usar a la plantilla como arma arrojadiza, lo cual es del todo inaceptable", ha denunciado el colectivo sindical.