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Suspenden la concesión de la salina de San José por la que pujaba Ángel León

  • La Junta detecta defectos en el concurso 

  • Ecologistas en Acción defiende el uso abierto del emplazamiento, restaurado con 350.000 euros de dinero público 

Uno de los talleres desarrollados en la salina por Ecologistas en Acción.

Uno de los talleres desarrollados en la salina por Ecologistas en Acción. / E.A.

La Mesa de contratación designada en el concurso para definir la preferencia en la concesión administrativa de la salina San José, en El Puerto de Santa María, ha decidido “dejar sin efecto el presente procedimiento en tramitación, debido a los defectos detectados, proponiendo que se subsanen los mismos e iniciar desde el principio de su tramitación el procedimiento de concurso”.

Este concurso público fue convocado por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible (CAGPyDS), y a él se presentaron tres empresas: GoldSal, empresa portuense constituida por una familia de amplia tradición salinera; Mar Cristal Marilum, propietaria del conocido restaurante Aponiente; y Sal del Puerto (excluida por no cumplir los requisitos del Pliego).

Ecologistas en Acción, la entidad que reivindicó y puso en funcionamiento la salina, desarrollando numerosas actividades en la misma desde que se restauró en 2015, no pudo presentarse. El Pliego de condiciones sólo permitía la oferta de empresas, no de ONGs, en contra de lo acordado en la Junta Rectora del Parque Natural Bahía de Cádiz. Por eso, decidió incorporarse al proyecto de la empresa GoldSal. Este proyecto garantiza, el uso público de la salina, así como su conservación y correcto funcionamiento para la obtención de sal marina artesanal. El proyecto incluye un completo programa de actividades de voluntariado, de educación ambiental y de restauración ecológica de la salina, así como su integración en el entorno, promoviendo proyectos para conectar la salina con el Parque del Guadalete,  el Parque Calderón, la salina de la Tapa y el Coto de La Isleta.

Desde un primer momento, tanto GoldSal como Ecologistas en Acción percibieron un intento de invalidar su proyecto, argumentando diversos defectos inexistentes. Tras la admisión del mismo, se detectó también una infravaloración de los diferentes apartados del proyecto. Por poner un ejemplo, en el Pliego redactado por la CAGPyDS se valora más la inversión económica que el trabajo del voluntariado. Tanto invocar la participación ciudadana para al final dar más valor a la oferta económica que al trabajo de miles de voluntarios y voluntarias comprometidos en la restauración y puesta en funcionamiento de una salina tradicional. También se ha pretendido anular una parte de la propuesta de GoldSal y Ecologistas en Acción, argumentando que la documentación no se atenía a los Anexos del Pliego de condiciones, cuando lo cierto es que dicho Pliego tiene claros defectos que conducen a error. De todos estos defectos e irregularidades advirtió el representante de GoldSal a la Mesa de contratación en la sesión pública celebrada el pasado día 11 de Noviembre. Al final, la Mesa de contratación ha decidido suspender el concurso y que se convoque uno nuevo.

Tanto GoldSal como Ecologistas en Acción esperan que el nuevo concurso se convoque lo antes posible, que se corrijan los defectos y se modifiquen los criterios de valoración para dar preferencia a la calidad del proyecto, y muy especialmente la garantía de producción de sal marina por métodos artesanales, y a la oferta de actividades de uso público, voluntariado y educación ambiental, sobre los intereses económicos. Al fin y al cabo, se trata de una salina pública restaurada con 350.000 € de dinero público. 

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