El centro de Educación Especial Mercedes Carbó ha solicitado al Ayuntamiento de El Puerto de Santa María la instalación de un vestuario con ducha interna incorporada en un módulo de la playa de La Muralla, para que pueda ser usado por un grupo de alumnos y alumnas del centro, con necesidades especiales, que requieren de dicho equipamiento para poder bajar a la playa y mantener su higiene personal.

Se trata de un grupo de 20 alumnos, con edades comprendidas entre 8 y 21 años, que, ayudados por monitores, participan en el programa de ocio de verano diseñado desde el centro de educación especial, desde el 1 de julio al 31 de agosto, y que han venido usando dicha playa durante años, de manera habitual, la cual en temporadas anteriores contaba con un módulo con ducha interior donde podían mantener la privacidad a la hora de asearse, cambiarse y mantener su higiene íntima, ya que muchos de ellos usan pañales al no controlar los esfínteres debido a las minusvalías severas que padecen.

Este año, el módulo adaptado ha desaparecido de esta playa (al parecer, se ha trasladado a La Puntilla), de manera que cuando algunas madres, acompañadas de los monitores, han expresado la necesidad de duchar y asear a sus hijos, se les ha recomendado desde el servicio de playas que lo hagan en una ducha exterior, "algo que no es de recibo", ya que impide a estas personas, algunos de ellos mayores de edad, mantener la privacidad necesaria para salvaguardar su intimidad. 

El Mercedes Carbó ha recordado en la carta dirigida al Ayuntamiento que los alumnos con grandes discapacidades (autismo, parálisis cerebral, retraso mental severo) que participan en el programa de ocio y rehabilitación, utilizan dicha playa desde hace más de 12 años, debido a sus óptimas carácterísticas de accesibilidad y a su cercanía al centro, "ya que al ser un espacio más reducido y cercano a las instalaciones del colegio, la Playa de La Muralla reúne condiciones que favorecen la seguridad del grupo".

La ducha existente en la playa no reúne las condiciones de privacidad necesarias, señalan los afectados..

El colegio ha realizado esta petición atendiendo al grupo de alumnos, y en especial después de que la madre de un joven de 18 años con discapacidad severa y movilidad reducida perteneciente a dicho grupo, fuera invitada por los responsables de la playa a realizar la higiene de su hijo en una ducha al aire libre. "Nos dicen que lo hagamos (el cambio de pañales y el aseo) en una ducha externa; no podemos por respeto a ellos, están desarrollados y no es de recibo esa invitación", expresa la indignada mujer.

La madre afectada, Victoria García Mateos, se puso en contacto con el alcalde Germán Beardo, y con el concejal de Playas, Millán Alegre, quien le comunicó que ese tipo de módulos se encuentran en las playas de Valdelagrana, La Puntilla y Las Redes. Sin embargo, Valdelagrana está demasiado lejos del colegio y es una playa muy concurrida para trasladar a un grupo con discapacidades tan severas; La Puntilla "también es inviable, porque para el baño se tienen que ir muy adentro"; y la playa de Las Redes tiene mucho oleaje  para ofrecer garantías de seguridad. 

Además, el grupo de afectados siempre ha ido a la playa de La Muralla, donde antes sí tenían estas prestaciones, por lo cual "pedimos que al igual que cualquier ciudadano elige la playa donde ir y tiene todos los servicios, los usuarios con movilidad reducida también elijan teniendo la tranquilidad de saber que estarán adaptados los servicios". 

Por todo ello, desde el centro Mercedes Carbó piden al Ayuntamiento la instalación del servicio de playas en La Muralla, "dotada de vestuario con ducha interna, que cumpla con las medidas necesarias para garantizar la seguridad de estas personas dependientes, que se desplazan en silla de ruedas y acompañadas por un monitor".