La Consejería de Fomento condiciona la renovación del mobiliario urbano de la calle Real a la recepción previa de la vía por parte del Ayuntamiento isleño toda vez que la administración autonómica da por terminadas en su totalidad las obras del tren-tranvía en el término municipal y solo espera ya la puesta en servicio de este nuevo medio de transporte en el marco de la Bahía.

Tanto la Junta de Andalucía como el propio Ayuntamiento han admitido que el contrato licitado en el pasado mes de octubre para la colocación de 30 bancos y 60 papeleras se supedita ahora a la firma de las actas correspondientes para formalizar la recepción de la calle Real –a excepción de la plataforma central por la que circulará el tranvía, los andenes y las paradas– por parte del Consitorio, lo que implicaría también de manera automática hacerse cargo de su mantenimiento y de su adecuada conservación.

Hay un compromiso del gobierno andaluz para formalizar y llevar a cabo "de inmediato" este contrato de suministro de mobiliario urbano que empezó a tramitarse antes de las elecciones autonómicas. Incluso existe ya una propuesta de adjudicación, pero todo se hará siempre y cuando el Ayuntamiento asuma con antelación la calle Real y se haga cargo de ella.

Desde el equipo de gobierno se ha admitido este cambio de criterio por parte del gobierno andaluz ya que el propósito inicial de dicho contrato no era sino solventar las carencias de la calle Real y sustituir los bancos y papeleras que estaban deteriorados o en mal estado de forma que la vía quedara en perfecto estado de revista para formalizar al fin su recepción y cerrar el capítulo de las obras.

El Ayuntamiento prevé adjudicar en breve un contrato para comprar papeleras para la calle Real

En ese mismo contexto se llevó a cabo también durante el pasado otoño e invierno la reparación de la solería dañada –por enésima vez– y el arreglo de las farolas fundidas, que no eran pocas precisamente.

No obstante, se asegura también que la comisión de seguimiento del tranvía, integrada por ambas administraciones, continúa trabajando "en sintonía" y sin ningún tipo de problemas tras el cambio de gobierno en la Junta.

Eso sí, la recepción de la calle Real no parece ser un tema que vaya a solventarse en breve. La concejala de Desarrollo Urbano, Claudia Márquez, refirió ayer la complejidad de este proceso a causa de la magnitud de la obra del tranvía. El Ayuntamiento, además, está siendo especialmente minucioso dado todo lo que implica y los innumerables inconvenientes que ha acarreado la actuación llevada a cabo en la arteria principal de San Fernando durante más de diez años.

La recepción de la calle Real no parece que vaya a solventarse en breve

Los técnicos municipales –afirmó– están trabajando conjuntamente con los de la Junta para realizar todas las comprobaciones necesarias antes de dar el paso, que para el Ayuntamiento supondrá además hacerse cargo de la calle Real.

Fue el pasado 26 de octubre cuando la Junta anunció la licitación del contrato para la adquisición de mobiliario urbano por 120.256,13 euros y un plazo de tres meses de ejecución. Se trataba concretamente de la 30 bancos de hormigón con asiento de madera y de 2,1 metros de longitud y de 30 papeleras con 110 litros de capacidad y acabado de forja con el escudo municipal y ceniceros circulares.

Desde la Junta se aseguraba entonces que la colocación de estos bancos y papeleras completaría "el proceso de integración urbana del tranvía a su paso por la localidad" al objeto de formalizar definitivamente la entrega del viario público afectado por las obras al Ayuntamiento de San Fernando "a excepción de la zona de dominio tranviario, es decir, la plataforma de vía y andenes de paradas".

Claro que el Ayuntamiento, por su parte, ultima también la tramitación de otro contrato en paralelo para la adquisición de papeleras que se colocarán en la calle Real. El plazo de presentación de ofertas expirará en breve y se espera su pronta ajudicación.