Las dos obras municipales más señaladas que todavía estaban en marcha durante el estado de alerta -el Museo Camarón y la reurbanización de las calles del entorno del Ayuntamiento- echarán obligadamente el freno durante las próximas dos semanas tras la orden de paralización de toda actividad no esencial que ha aprobado hoy el Consejo de Ministros

Desde el Ayuntamiento isleño se han trasladado en la jornada de hoy indicaciones a sendas empresas adjudicatarias para que paren tanto las obras del Museo Camarón que se construye junto a la Venta de Vargas como el arreglo de las calles que rodean al Palacio Consistorial una vez que la rehabilitación del edificio está prácticamente terminada. 

Son las dos únicas actuaciones que han aguantado durante los 15 días que acumula ya el estado de alerta. Y, de hecho, que ambas obras hayan seguido su marcha en mayor o menor medida ha sido algo que ha llamado la atención de numerosos ciudadanos en estas dos semanas de confinamiento. 

La reurbanización de las calles del entorno del edificio consistorial (600.000 euros) comenzó a principios del pasado mes de febrero, coincidiendo con la recta final de la monumental rehabilitación del Ayuntamiento isleño, que se acomete desde hace tres años ya y que se espera terminar en cuestión de meses. Inicialmente tenía un plazo de ejecución de cuatro meses.

En cuanto a la obra del Museo Camarón que se levanta en la plaza Juan Vargas se inició a principios de 2019, si bien se paralizó durante el pasado verano dadas las dificultades económicas de la empresa adjudicataria. Tras una cesión de contrato, los trabajos se reanudaron en octubre con la previsión de finalizar en torno a esta primavera. Las obras, con un coste de unos cuatro millones de euros tras la modificación de crédito que se aprobó en enero, están bastante avanzadas.  

Las obras que se están llevando a cabo en el entorno del Mercado Central para reurbanizar las calles también estuvieron en marcha durante los primeros días del estado de alarma, si bien finalmente la empresa adjudicataria presentó un ERTE y comunicó al Ayuntamiento que dejaba las obras paralizadas. 

También se han paralizado las obras que la Junta de Andalucía llevaba a cabo en la playa de Camposoto para arreglar las deficiencias de la pasarela peatonal, que es otra de las grandes actuaciones que estaba en marcha en San Fernando y donde además se trabajaba a contrarreloj y se apuraban los plazos para que pudiera estar terminada de cara a la próxima temporada. 

Del mismo modo, se han frenado las pruebas del tranvía en la Bahía y las actuaciones que se estaban llevando a cabo para su próxima puesta en marcha, que ahora nuevamente vuelve a retrasarse. No obstante, ni la Consejería de Fomento ni la Agencia de Obra Pública han aclarado en qué situación se encuentra ahora el proyecto ni en qué medida afecta la crisis del coronavirus a los plazos previstos.  

Otras obras de menor calado pero especialmente señaladas, como los arreglos de las calles Sánchez Cerquero y Jorge Juan, donde se estaban reparando los daños causados tras el sonado hundimiento de una hormigonera, también están paradas desde los primeros días del estado de alarma. 

Así que a los daños causados por el coronavirus y a su temible impacto económico habrá que sumar también el parón que sufren las distintas obras y las principales inversiones municipales, que tendrán que replantearse necesariamente sus plazos.