El funcionamiento del servicio de Correos en Puerto Real está en el punto de mira en los últimos meses. Las críticas sobre las colas en la oficina postal de la Plaza Blas Infante no son nuevas y se viene denunciando por distintos grupos políticos, que desde hace ya varios años demandan mejoras como la ampliación de la oficina o un horario de atención más amplio. Estas demandas han sido objeto de acuerdos plenarios e incluso de traslado de quejas al Defensor del Pueblo Andaluz y al Defensor del Pueblo de España, como informó días atrás el portavoz de Andalucía por Sí, Alfredo Fernández.

Sin embargo, la empresa postal niega las deficiencias y asegura que los clientes de las oficinas están siendo atendidos “con absoluta normalidad”, si bien, reconoce que para garantizar las medidas de seguridad en estos momentos no puede permanecer en su interior más de un número determinado de personas. Eso provoca que las colas se deban realizar en la calle. Además, dice Correos que “se atiende de forma prioritaria a los clientes de los colectivos más vulnerables y que aquellos otros clientes habituales de envíos masivos son derivados a las horas de menor actividad”.

Los problemas se centran en la oficina de la Plaza Blas Infante, en el centro de la localidad, pero recuerda Correos que esta no es la única y que también está disponible la situada en la barriada Río San Pedro “a tan solo una distancia de 5 kilómetros, para atender a una población de 41.650 habitantes”.

Sobre la atención en la principal oficina de Correos en Puerto Real, explica la empresa en un comunicado que dispone de tres puestos de atención al cliente que en periodos de máxima actividad como el actual “están permanentemente cubiertos”. También detalla que es una “oficina reformada, totalmente accesible para personas con movilidad reducida y equipada con muebles expositores de productos y venta en autoservicio, que facilitan la decisión de compra”.

Además, aseguran que en los momentos de mayor afluencia se incrementa la plantilla de la oficina con una persona dotada con un dispositivo de atención móvil (PDA) para agilizar los trámites de admisión y entrega. Esta persona, además, se encarga de la gestión de las posibles colas que se generen para evitar cualquier incidencia que se pueda producir.

La empresa postal y de paquetería, explica que, siguiendo las indicaciones de las autoridades sanitarias, aplica estrictos protocolos de seguridad para garantizar la salud de empleados y clientes, cuyas principales premisas son “garantizar la distancia de dos metros, evitar la saturación en oficinas e instalaciones, y la desinfección continua de todos los elemento”. Las oficinas tienen incorporada la señalización correspondiente en el suelo para guiar la seguridad de sus clientes y éstos son atendidos a través de mamparas de protección por nuestros profesionales, que disponen de guantes, toallitas desinfectantes, mascarillas y gel hidroalcohólico, éste último también a disposición de los clientes.