Se podría explicar de muchas formas, pero la sensación que hay ahora en la Asociación Minerva la describen sus socias a la perfección. “25 años de historia en un contenedor”, dice Manoli, una de las socias de la entidad mientras lleva una caja al camión de la Brigada Municipal de Mantenimiento. Lo ha cedido el Ayuntamiento para que lleven todo lo que tenían en la sede de la calle nueva a unas dependencias municipales donde esperarán hasta encontrar una nueva sede.

Este martes se ha puesto un punto y aparte a la historia de una asociación de mujeres nacida en 1996. “Este punto será un punto y aparte, desde luego no un punto y final”, asegura Dolores Reboira, que como el resto de socias de Minerva está dispuesta a volcar sus esfuerzos para que la Asociación mantenga la actividad más pronto que tarde. Ha sido el virus el que ha acabado con su trabajo. La Asociación se marcha de la sede a la que llegaron en 2011 y lo hacen porque no pueden hacer frente a los pagos del alquiler. La declaración del Estado de Alarma obligó al cierre de la entidad y en ese momento cayeron los más de treinta talleres que ofrecían para unas 130 mujeres de la ciudad. 

La Asociación de mujeres Minerva abandona su sede

De momento, han contado con la ayuda del Ayuntamiento de Puerto Real que les ha cedido almacenes municipales para guardar todo el material. Decenas de cajas, cientos de sillas, miles de  trabajos y muchos recuerdos metidos en cajas de cartón. Con eso se quitan una preocupación de encima, porque la casa que dejan, en la que ya no hay una placa que identifique a la asociación, debían desalojarla esta semana.

Ahora están a la espera de encontrar una nueva sede y también han pedido colaboración al Ayuntamiento, que se ha comprometido a ayudarles en la medida de sus posibilidades, para lograr un nuevo espacio que se adapte a sus necesidades. “Nosotros necesitamos una casa baja o que esté adaptada a personas con movilidad reducida porque no queremos discriminar a ninguna socia. También debe ser amplia porque tenemos muchos talleres y somos muchas socias”, explica Luisa Vázquez, presidenta de la Asociación.

Ahora son alrededor de un centenar porque con el cierre de las actividades se han producido muchas bajas, pero todas saben que volverán en cuanto se “normalice” todo. Pero para eso habrá que esperar. Una de las dudas de las mujeres es cómo, cuándo y, sobre todo, dónde, volverán.

La Asociación de mujeres Minerva abandona su sede

El concejal de Fiestas, Alfredo Fernández, que este martes echaba una mano con la mudanza, dice que es “muy complicado” encontrar un local municipal para el uso continuado que requiera la asociación, pero sí adelanta que está hablando con arrendatarios de la zona centro para poder llegar a un acuerdo.