Ángel Platón Estévez, el interno que este domingo prendió fuego a su celda en el módulo de aislamiento de Puerto III, tiene tras de sí un larguísimo historial de detenciones e incidentes en diferentes cárceles.Platón, como es conocido entre los funcionarios, llegó al centro portuense procedente de la cárcel de Madrid VII, conocido popularmente como Estremera.
Entre los años 2015 y 2016 tiene un buen popurrí de delitos, daños, lesiones, robo con violencia, atentado autoridad, contra la salud pública.... Además salió en libertad en abril de 2015 y entró preso de nuevo en mayo de ese mismo año, es decir, en menos de un mes volvió a las andadas y la autoridad judicial lo envió de regreso a la cárcel.
Nació en Zamora hace 29 años y en su ciudad cometió la casi totalidad de los delitos que se le imputan, salvo dos de ellos que los realizó en Salamanca.
Le condenaron a un total de más de 7 años y medio y tiene fecha libertad en 2022. Ya acumula más de 70 sanciones en prisión, a pesar de lo que los funcionarios aseguran que no estamos ante un preso como Fabrizio, con esa agresividad y fortaleza física. No obstante, el funcionario agredido hace un mes aún sigue con secuelas en un ojo y corre riesgo de sufrir un desprendimiento de retina en el futuro.
Una noche, en Estremera, tuvo un ataque de locura y agredió a nueve funcionarios.
Por todo ello, CSIF viene reclamando la mejora del Protocolo de Agresiones en Instituciones Penitenciarias a nivel nacional. Y a nivel de Puerto III fuentes sincialistas han comentado que “hemos solicitado a la SGIIPP la dotación de chalecos antítesis y cascos de protección para todos los funcionarios que prestan servicios en el módulo 15 o módulo de Aislamiento, ya que no existen ni tallaje ni unidades suficientes para todos.
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