La formación política independiente Plataforma 3R –un partido gestado en torno al movimiento antitranvía que aspira a presentarse a las próximas elecciones municipales– ha insistido en la polémica propuesta que lanzó el pasado verano: crear un nuevo impuesto municipal destinado a los propietarios de mascotas en la localidad para compensar la degradación que causan en la vía pública las defecaciones y orines de perros que sus propietarios no limpian o retiran adecuadamente.

El partido que coordina Juan José Fornell ha vuelto a denunciar los "escenarios de insalubridad pública" que se ven en cada esquina de la ciudad para atacar la falta de civismo y urbanidad de numerosos propietarios de perros, de los que dice que "consideran que su derecho a poseer una mascota es de orden superior al resto de los ciudadanos".

La formación cita espacios concretos como el Parque del Oeste o la calle Real, que afirma "se han convertido en un WC público". De ahí que, en primer lugar, proponga al gobierno municipal la puesta en marcha de una campaña de concienciación "para respetar los espacios públicos".

Aunque si la prevención no da resultado, apuesta por "medidas coercitivas" y por la implantación de "un impuesto perruno" para los propietarios de mascotas.

Hay que recordar que en San Fernando, según los datos del Registro Central de Animales de Compañía, hay censados un total de 15.844 perros y 2.190 gatos. Así que el impuesto planteado por Plataforma 3R afectaría de entrada a un importante porcentaje de la población.

La formación recuerda que dicho "impuesto perruno" está consolidado en Alemania desde 1949 y que, en España, partidos como los socialistas valencianos han llegado a plantear una medida similar –el establecimiento de una tasa municipal– en el anteproyecto de ley de tenencia de animales de compañía. "Urbanidad o impuestos", reclama este partido independiente.