Primer pulso en un socialismo gaditano claramente dividido

El PSOE de Cádiz empieza a decantarse a partir de este domingo entre Irene sí o Irene no

  • La militancia elige entre dos listas a los 31 delegados que representarán a la provincia en el congreso federal, aunque todos saben que es un primer plebiscito a la secretaria general

  • Si una de las dos listas gana hoy con holgura tendrá el camino libre para dirigir el partido

Ruiz Boix (segundo por la izquierda) e Irene García (segunda por la derecha), separados antes de la última reunión de la ejecutiva provincial celebrada en Puerto Real.

Ruiz Boix (segundo por la izquierda) e Irene García (segunda por la derecha), separados antes de la última reunión de la ejecutiva provincial celebrada en Puerto Real. / C. Perdigones

La militancia del PSOE de Cádiz elige hoy a los 31 delegados que representarán al socialismo gaditano en el próximo congreso federal del partido, a celebrar a mediados de octubre en Valencia y en el que el actual presidente del Gobierno y secretario general, Pedro Sánchez, saldrá más fortalecido aún de lo que ya lo está internamente hablando. Dicho así las votaciones que se llevarán a cabo durante el día de hoy en el medio centenar de agrupaciones socialistas que hay en la provincia no tendrían el más mínimo interés fuera de las paredes del PSOE de Cádiz. Pero la verdad es que este último domingo de septiembre tiene una trascendencia mayor porque lo que realmente está en juego es la continuidad de la sanluqueña Irene García al frente de un partido que viene dirigiendo desde hace más de nueve años.

El congreso provincial de esta fuerza política está previsto para diciembre pero, en cierto modo, el PSOE de Cádiz empieza a decantarse hoy entre Irene sí o Irene no.

Hay una realidad incontestable en el PSOE provincial y es que la unidad interna de la que venía haciendo gala desde hace años Irene García ha saltado por los aires. Si la dirigente sanluqueña alcanzó la secretaria general en julio de 2012 en una dura competencia con el pizarrismo, esa división se fue puliendo con el paso del tiempo, llegando a controlar el partido con bastante holgura. Eran los tiempos en los que la inmensa mayoría de los socialistas gaditanos se arropaban bajo el paraguas de Susana Díaz como incontestable líder del partido en Andalucía.

Pero tras el segundo aterrizaje de Pedro Sánchez en la secretaría general del partido las tornas fueron cambiando, sobre todo porque el pedrismo fue creciendo de manera paulatina, pasando de ser un porcentaje casi residual en el socialismo gaditano a ir cogiendo cada vez más vuelo. Y ello desembocó en un choque de trenes que fue visible sobre todo en marzo de 2019, cuando la dirección federal del partido impuso su supremacía y tumbó las candidaturas al Congreso de los Diputados y al Senado elaboradas desde Cádiz para esas elecciones generales. No es que cambiara uno o dos nombres, es que las modificó al completo. Y poco faltó para que apenas tres meses después de nuevo Feraz estuviera a punto de apartar a Irene García de la Presidencia de la Diputación. Sólo la mediación –o las súplicas– de Susana Díaz logró salvarla de manera in extremis.

A partir de ese momento todo fue cambiando, el partido se fue claramente fragmentando, hasta que en este 2021 ha habido unos cambios de posiciones sorprendentes. Porque si raro fue que Irene García dejara tirada a Susana Díaz para apoyar a ultimísima hora a Juan Espadas antes de las primarias del PSOE andaluz celebradas en junio, también impactó que quien fuera su mano derecha en el partido y en la Diputación, el alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, se haya posicionado contra la dirigente sanluqueña e incluso haya dado el paso para liderar una lista de delegados que aglutina a todas las sensibilidades del partido disconformes con la manera de controlar el partido de Irene García. De ahí que estos críticos hayan decidido autodenominarse “la nueva mayoría”, mientras que la secretaria provincial se ha arrogado que su candidatura es, según ella, la única que apoya al cien por cien los liderazgos internos de Pedro Sánchez en España y de Juan Espadas en Andalucía.

Esta tarde-noche, cuando se cierren las urnas, se recontarán los votos en todas las agrupaciones socialistas de la provincia y se repartirán los 31 delegados de manera proporcional al resultado global obtenido por cada una de las dos candidaturas presentadas. Pero también será el momento de hacer las lecturas del resultado. Todo apunta a que si es muy parejo, las dos candidaturas mantendrán el pulso dos meses y pico más, hasta el congreso provincial en el que, por cierto, ambas corrientes podrán mantener o modificar a su cabeza de lista. Pero a nadie escapa que si hoy una de las dos opciones vence con claridad, la parte derrotada puede replantearse muchas cosas, incluso retirarse de esta pugna.

La militancia del PSOE de Cádiz ronda las 4.800 personas, que son las que tienen hoy derecho al voto. De todas las agrupaciones las más numerosas son las de Algeciras y Cádiz, con unos 650 y unos 420 afiliados, respectivamente. Y después hay otras cinco agrupaciones que rondan los 250 militantes y que son las de Jerez, San Roque, La Línea, San Fernando y Chiclana. En estas siete sedes estará el meollo de una jornada que puede marcar el futuro del PSOE gaditano y de su secretaria general, que vive su primer plebiscito.

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