Las fuerzas sociales de la provincia, con el apoyo de la Diputación, han decidido intentarlo de nuevo. Es una antigua aspiración que consiste en que trabajando todos juntos la imagen de la provincia de Cádiz, más allá del turismo y del sector servicios, puede resultar interesante para la inversión. De hecho, el diálogo social ya hace mucho tiempo que no está asociado a la provincia. Ahora se quiere empezar de nuevo y crear un documento serio, científico, en el que queden reflejadas las áreas en las que Cádiz puede competir, en las que puede hacerse ver. Es otro plan, y de esos la provincia va sobrado, pero se intenta que no sea un plan más. Todo ello cuajó en una reunión que ayer se celebró en el Palacio provincial y del que salieron firmes intenciones.

“Iniciamos un diálogo sincero, abierto, sin límites… en el que buscamos el bienestar de la provincia de Cádiz, su crecimiento económico y la creación de empleo”. Estas premisas básicas han sido expresadas por el vicepresidente primero de Diputación y responsable del área de Coordinación y Desarrollo Estratégico, Productivo y Social, José María Román. Y las asumía al término del encuentro celebrado con el presidente de la Confederación de Empresarios de Cádiz, Javier Sánchez Rojas y los responsables provinciales de UGT, Antonio Pavón, y Comisiones Obreras, Lola Rodríguez. Diputación, con los citados agentes económicos y sociales, ha sentado las bases para renovar una concertación que permita activar nuevas medidas de creación de empleo y fortalezca la competitividad de las empresas gaditanas.

Tras el inicio de las conversaciones, y sentarse las bases de una nueva concertación, se sucederán nuevas reuniones para detallar medidas concretas. Las propuestas compartidas, “en este contexto de diálogo social y gobernanza participativa”, entrarán en vigor en el año 2020 según ha indicado José María Román.

Los planteamientos de partida son asumidos por todas las partes concernidas en esta alianza entre Diputación, empresas y sindicatos mayoritarios: promover modelos productivos basados en la innovación, diseñar programas de formación “que realmente capaciten” y se ajusten a las necesidades de las empresas, cumplir los objetivos de desarrollo sostenible, luchar contra el empleo precario, implementar medidas para fortalecer la dimensión de las empresas y su competividad.

En este marco de concertación se incorpora un objetivo que ya fue anticipado por la presidenta de Diputación, Irene García, en su discurso de investidura: retener el talento, creando las condiciones propicias para que esas facultades arraiguen y creen valor añadido en la provincia de Cádiz, así como “recuperar el talento que se nos ha ido”, según ha destacado José María Román, sabiendo que en lo que todos coinciden es que el objetivo de la mayor parte de los jóvenes con capacidades es ejercer, y así lo hacen, su trabajo fuera de la provincia, donde existen más posibilidades.

En ese sentido, nació en su día, auspiciada por la CEC, una iniciativa de gaditanos en la diáspora que habían tenido éxito en sus profesiones fuera de Cádiz. Aquello se llamó con el nombre del distrito postal, La 11MIl y uno de sus objetivos era hacer ver a los gaditanos y a los inversores del exterior que Cádiz tenía futuro. Era una idea brillante que se ha acabado diluyendo en el tiempo y que hoy carece de influencia en la opinión de la provincia. Un intento más.

Javier Sánchez Rojas, Lola Rodríguez y Antonio Pavón valoraron la oportunidad de la convocatoria de Diputación y mostraron su predisposición a sumar y contribuir en esta nueva etapa de diálogo social. El presidente de la CEC también indicó que la necesidad de “poner las luces largas y estar atentos ya que se está empezando a trabajar en Bruselas y en Madrid en el nuevo marco comunitario 2021-2027”. Es decir, se empieza a gestar el nuevo sexenio de iniciativas europeas en el que se regularán los incentivos que “podrán amparar todo el proceso que estamos arrancando”.