Navantia Puerto Real ha iniciado esta semana los trabajos de construcción de las 20 upper jackets para el parque eólico Moray Firth Offshore East, situado en la costa este de Escocia y adjudicado por el contratista belga Smulders el pasado mes de marzo.

Las upper jackets, de aproximadamente 460 toneladas cada una, se construirán en el astillero de Navantia en Puerto Real, dando continuidad en el sector offshore a las dos subestaciones ya construidas en el mismo para los campos de energía eólica marina East Anglia One y Wikinger (ambos para Iberdrola), según ha informado la empresa pública este miércole. 

En la actualidad Puerto Real cuenta con dos programas eólicos en cartera: la estructura flotante para turbina eólica del programa Kincardine y el módulo para la subestación eléctrica para el campo Johan Sverdrup. El encargo para el parque eólico de Moray y para un nuevo cliente mejora el posicionamiento de Navantia en este creciente negocio.

Con estos encargos, la planta de Puerto Real palia la falta de actividad tras finalizar la construcción de cuatro petroleros Suezmax para la naviera Ibaizábal, cuyo último ejemplar, el 'Monte Ulía', fue entregado este mes de julio.

Entregas de las piezas

Una vez iniciados los trabajos de fabricación en el astillero, las entregas de estas unidades se han establecido en términos “FOB, ready for Load Out”, con previsión de embarque en lotes de dos unidades, siendo la entrega del primero en el último trimestre de 2019 y del último lote en primavera de 2020.

Piezas preparadas para su montaje en el astillero de Puerto Real.

Navantia, al hacerse con este contrato, participa en un macroproyecto eólico en el Mar del Norte, un campo eólico de más de 1.000 megavatios (MW) de potencia instalada, que ha sido dividido en tres fases (esta primera de 500MW), localizado en aguas territoriales escocesas. Cuando esté en funcionamiento, Moray Firth Offshore East generará electricidad suficiente para abastecer a un millón de hogares.

Este encargo aporta trabajo inmediato a este astillero de Navantia, y sirve para consolidar su papel en el mercado offshore. La carga de trabajo de Navantia en esta fase asciende a 382.000 horas de montadores, soldadores, pintores, y servicios auxiliares, lo que supone una generación de unos 250 puestos de trabajo en la zona durante el año que durará el contrato.