sanidad

Acumular listas de espera "es una estrategia que roza el fraude", afirma Marea Blanca

  • Según el colectivo, Centros de Salud y hospitales volverán a tener unas "vacaciones sanitarias" 

La sala de espera de radiología en el Puerta del Mar, una de las unidades más afectadas por la falta de personal en verano.

La sala de espera de radiología en el Puerta del Mar, una de las unidades más afectadas por la falta de personal en verano. / Jesús Marín

Las "vacaciones sanitarias" amenazan con volver este verano. El colectivo Marea Blanca tiene este viernes, de hecho, un encuentro con la delegada provincial de Salud, Isabel Paredes, dado que "ya se han dado distintas reuniones respecto del vacío de personal con equipos de dirección del Puerta del Mar y de distintos Centros de Salud, comunicando que volvemos a las andadas". El agujero de personal al que, durante años, se ha enfrentado el sistema sanitario en la provincia durante julio, agosto y septiembre -coincidiendo con un significativo aumento de la población residente- implica que se cierren Centros de Salud por la tarde, que queden inutilizados plantas y quirófanos del Puerta del Mar o que el Hospital de Jerez llegué a reducir su capacidad en unas noventa camas durante el periodo estival: "Un escenario que va camino de repetirse, ya que empiezan a llegar comunicados a nivel interno, dado que las vacaciones hay que programarlas ya", comentan desde la plataforma.

Este encuentro se produce en un clima poco halagüeño, con noticias como las denunciadas por Autonomía Obrera y CGT en el Hospital Puerta del Mar respecto a la reducción de contratos temporales; o el Anteproyecto de Ley de Presupuestos pactado por PP y Cs en la Junta, según el cual en el sector público andaluz “no se procederá a la contratación de personal laboral temporal, ni al nombramiento de personal estatutario temporal o de funcionario interino, salvo en casos excepcionales”. Una intención que fue recogida con “inquietud” por el Sindicato de Enfermería de Andalucía (SATSE).

Hacer oídos sordos a la falta de personal es, insiste Marea Blanca, una presión al sistema encaminada a debilitarlo, con una estrategia similar a la empleada en la Comunidad de Madrid: "El cierre de recursos, el traslado de recursos de unos hospitales a otros, viene a justificar la necesidad de usar el sector privado para combatir las listas de espera -añaden-. En vez de potenciar un sistema público que está a un rendimiento bajísimo, a un 30 o un 40% de su capacidad, con un espacio enorme de mejora". Las unidades que más sufren con este vacío estival son las quirúrgicas y los denominados servicios centrales (radio, endoscopia, ecografía, exploraciones complementarias... ). "Al reducirse la actividad en estas dos parcelas, aumentan enormemente sus listas de espera. Es una estrategia que roza el fraude. No se puede gestionar acumulando listas de espera: algo que sería motivo de denuncia en cualquier empresa", insisten.

La dinámica de vacaciones sanitarias -sostienen desde Marea Blanca- se había paliado un tanto durante los últimos años, en los que se había dado un aumento de las contrataciones y no se había disminuido tanto la actividad quirúrgica. No era una situación óptima pero se daban ciertas mejorías.

El problema respecto a las bajas de verano tiene, además, mucho de estructural: en no pocas ocasiones, el SAS no paga con dinero, sino con días. Los profesionales pueden verse, al llegar el verano, con una saca de días disponibles, además del mes de vacaciones. "Las protestas al respecto son, simplemente, una apelación de que un sistema que tiene unas listas de espera tan escandalosas no puede permitirse esquilmar tres meses de recursos sanitarios", explican.

"La administración niega siempre la realidad. Sólo se reconocen los desastres cuando es algo desmesurado", sostienen desde Marea Blanca, poniendo como ejemplo la explicación dada desde la Delegación de Salud ante las denuncias de precariedad laboral por parte de varios especialistas de Medicina Familiar. "Según la Delegación, se contrataba acorde a la normativa, cuando se han denunciado asuntos como el impago de horas trabajadas o la no actualización de la bolsa de trabajo”, apuntan. 

Curiosamente, en este caso, el SAS no sólo asegura que ha realizado una convocatoria de vacantes de Medicina de Familia, sino que ninguno de los 62 puestos disponibles en toda la provincia ha recibido solicitud alguna.  

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