A los 25 kilómetros de costa del término municipal de Barbate, se unen los siete de Vejer y los más de 15 de Conil, lo que hace una de las zonas del litoral de la Janda más demandada para las miles de personas que eligen este territorio para pasar sus vacaciones, o para establecer su primera o segunda residencia.

Pero, tanto los usuarios de algunos de estos puntos costeros se encuentran con la letra pequeña que no se da a conocer en los folletos promocionales que se llevan a ferias de turismo y grandes escaparates promocionales.

Y es que en el litoral jandeño faltan muchos servicios básicos como el agua potable y la depuración, además de otras carencias como la falta de potencia eléctrica, repetidores para dar cobertura a las operadoras nacionales de telefonía y para poder ver los canales nacionales, regionales y comarcales de la Televisión Digital Terrestre (TDT).

En las últimas fechas, sobre todo cuando llega el verano es más fácil ver cualquiera de los canales de televisión de Marruecos o engancharnos a una operadora marroquí de telefonía, que si no tenemos desconectado el acceso a otras redes internacionales, nos puede suponer un buen susto en la próxima factura telefónica.

Así, Zahara de los Atunes tiene garantizado el suministro de agua desde Barbate y su depuración, a través de una estación de bombeo que lleva sus aguas residuales hasta la depuradora situada a la entrada del núcleo urbano barbateño.

En cuanto a atención sanitaria, la ciudadanía local y las miles de personas que se acercan en estos meses a Entidad Local Autónoma (ELA) zahareña demandan un refuerzo en el ambulatorio y que esté abierto por las tardes para evitar tener que desplazarse hasta la Casa del Mar de Barbate o al Hospital La Janda en Vejer.

La falta de aparcamiento es otro de los grandes problemas que sufren Zahara, el propio casco urbano de Barbate y pedanías costeras como Los Caños de Meca, Zahora y Mangueta.  Estos últimos núcleos rurales también sufren la carencia del abastecimiento de agua potable, que solo llega a algunas urbanizaciones de Los Caños y a los camping de Zahora y al colegio, pero no a los comercios y viviendas particulares que se abastecen de pozos cuya agua es salada al agotarse las reservas de los acuíferos por la falta de lluvias.

La Junta de Andalucía ha dado a conocer recientemente la redacción del proyecto para crear una Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) que unifique su costa y la del Palmar. Una propuesta que aún puede tardar varios años en hacerse realidad, como ocurre con la EDAR de Barbate que tampoco avanza, y eso que era ‘prioridad uno’ para el gobierno central.

La caída de los acantilados de Conil es otro problema sin resolver. Hay un proyecto, pero el Ayuntamiento apuesta por mantener su fisonomía actual y la Demarcación de Costas tiene otras ideas para esa zona de la costa conileña. Los accesos a las calas son otra de las inversiones que precisa esta zona del litoral para disfrutar de esos pequeños trozos de playa.

La costa del Palmar sigue padeciendo la construcción de viviendas irregulares, lo que provoca la masificación de la zona, y eleva el consumo del agua de los pozos y aumenta la contaminación del suelo, al rebosar muchas fosas sépticas que no son vaciadas o poseen rebosaderos enterrados para que las aguas sucias se filtren a la tierra.

Otra lucha de la costa jandeña se plantea contra las algas, que aparecen con cada temporal de levante y que quedan depositadas sobre la arena con cada marera baja, es decir, cada seis horas si antes no son retiradas por las máquinas de limpieza de cada ayuntamiento.