INCENDIO EN PUERTO REAL

"Mi madre me dijo que corriese y me salvase yo porque ella no podía más"

  • Servicios Sociales proporciona alojamiento a los inquilinos del edificio siniestrado hasta que puedan volver a sus casas

David Cid, hijo de la mujer fallecida en el incendio

David Cid, hijo de la mujer fallecida en el incendio / C.P. (Puerto Real)

La barriada 512 viviendas de Puerto Real intenta recuperarse del duro golpe que recibió el pasado viernes cuando se produjo un incendio en la Plaza de la Alegría, que costó la vida a una vecina del barrio de 65 años. Desde entonces, los vecinos del bloque cuatro siguen fuera de sus casas, después de que a lo largo del fin de semana recibiesen el alta médica todos los que fueron hospitalizados.

Ahora es el Ayuntamiento de Puerto Real, a través de los Servicios Sociales, quien se está encargando de proporcionar un alojamiento para todas las familias que residían en el edificio, un total de ocho. “Vamos a facilitarles alojamiento y pensión completa a todos ellos en los hoteles de la ciudad, al menos hasta el martes de la próxima semana”, ha confirmado a este periódico la concejala de Bienestar Social, Lourdes Bernal.

Los vecinos del bloque siniestrado a la espera de saber que pasará con sus casas Los vecinos del bloque siniestrado a la espera de saber que pasará con sus casas

Los vecinos del bloque siniestrado a la espera de saber que pasará con sus casas / C.P. (Puerto Real)

Y es que por el momento se desconoce cuándo podrán volver a sus casas. Solo han podido acceder a recoger algunas cosas los inquilinos de los pisos B, acompañados de los bomberos. La peor parte del incendio se la llevo el ala derecha, donde se sitúa el Primero A, la vivienda en la que se originó el fuego y las superiores. Era en una de ellas, en el segundo piso, donde vivía Catalina García, la mujer de 65 años que perdió la vida.

David Cid, hijo de Catalina, era un de las muchos vecinos que este lunes aguardaba a las puertas del edificio para intentar conocer el estado en el que se encuentra, mientras la Policía Científica realizaba una inspección para intentar esclarecer las causas del incendio.

“Yo llegue con mi padre del campo, entramos en casa y al poco me preguntó si yo estaba fumando porque empezó a oler a quemado. Al poco salimos de la habitación y vimos que todo el piso estaba lleno de humo negro y no se podía respirar. Fue todo muy rápido”, explica David. El hombre dice que intento ayudar a su madre tapándole con ropa húmeda porque no podía respirar y se desvaneció varias veces. “Hasta que una de las veces que volvió en sí me dijo: David, corre y sálvate tú porque yo no puedo más. Estaba reventada porque había tragado mucho humo”, recuerda el hombre totalmente destrozado, después de haber recibido este golpe.

Estado en el que ha quedado el bloque de viviendas tras el incendio Estado en el que ha quedado el bloque de viviendas tras el incendio

Estado en el que ha quedado el bloque de viviendas tras el incendio / C.P. (Puerto Real)

Situaciones similares se vivieron en todo el bloque. Otro de los vecinos cuenta que estaba en su piso, en la tercera planta, con su pareja, “cuando empezamos a oler a plástico quemado y ante el miedo de que fuese en nuestra casa cortamos la corriente eléctrica. Pero en cuanto abrimos la puerta vimos como el humo había ocupado ya toda la escalera, así que cerramos y nos fuimos a la habitación del fondo hasta que los bomberos nos sacaron de allí”.

Fueron los propios Bomberos los que realizaron un apuntalamiento de la vivienda siniestrada, que posteriormente visitó un arquitecto municipal. Cinco personas han perdido la vida entre el viernes y el pasado domingo en tres incendios de vivienda en Andalucía, unos sucesos que también han provocado 16 evacuaciones al hospital de personas afectadas por quemaduras o inhalación de humo.

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