La Diócesis de Cádiz y Ceuta se ha solidarizado este domingo "con las trabajadores afectados y sus familias" por la huelga del metal, que afronta su tercera semana de movilizaciones por el bloqueo de la negociación del nuevo convenio colectivo de la industria auxiliar.

"Nos sentimos en la obligación de sumar nuestra voz para denunciar la incapacidad de llegar a un acuerdo las partes negociadoras del conflicto colectivo, así como la inoperancia de las administraciones afectadas a la hora de mediar y ofrecer una solución que sea satisfactoria", ha señalado el secretariado diocesano de Pastoral Obrera en un comunicado.

"Aplaudimos las movilizaciones como único medio que han dejado a los trabajadores para defender sus derechos y reivindicaciones ante el fracaso de la negociación del convenio colectivo", ha agregado la diócesis. "Animamos a que no cejen en su denuncias, intensifiquen su solidaridad, sigan movilizándose por el reconocimiento práctico de sus derechos laborales y de una retribución justa que no les haga perder poder adquisitivo", ha apuntado.

El comunicado cita unas declaraciones del Papa Francisco de la pasada semana relativas al conflicto de la ciudad italiana de Borgo Vallbelluna, donde el cierre de dos factorías amenaza con la destrucción de 2.000 empleos, en las que hace "un sentido llamamiento para que en esta situación, así como en otras situaciones similares que ponen en dificultades a muchas familias, no prevalezca la lógica del lucro, sino la del reparto justo y solidario".

Asimismo, el Obispado reclama a la sociedad gaditana "que no mire a otro lado ante el dolor de estos trabajadores y trabajadoras", y reúna "los esfuerzos necesarios para que en nuestra provincia de Cádiz sea debidamente reconocido el trabajo decente y la dignidad de todas las personas, en especial, de las más vulnerables".