En esta vida lo normal es que, cuando algo se hace por primera vez, suele haber fallos y cosas que mejorar. Es totalmente legítimo. No todo sale bien a la primera. Nadie es perfecto, ni nace sabiendo.

Ese no es el caso de la Fundación Osborne quien ha superado con éxito la primera edición del encuentro profesional de hostelería y turismo. Este evento, que ha celebrado hoy su primera edición, ha puesto en contacto a más de 180 jóvenes en plena búsqueda de empleo con 25 empresarios y hosteleros. La idea, pionera en la provincia de Cádiz, ha sido impulsada por la propia Fundación Osborne con la colaboración de la Fundación Cajasol y el Grupo Joly. “Estamos muy satisfechos con la respuesta por parte de los profesionales, de los empresarios , de los alumnos y de las escuelas de hostelería”, declaraba ayer Iván Llanza, responsable de comunicación del grupo Osborne, al realizar un primer balance de este evento quehace un par de meses sólo era una simple idea. “En total han sido más de 180 inscripciones recibidas. Para ser la primera vez, estamos muy contentos”.

El salón de las bodegas de Mora se encontraba totalmente repleto de asistentes que habían llegado de distintos puntos de la provincia.

Ha quedado claro que alcanzar el éxito a la primera no es fácil, pero tampoco imposible. Puede ser que la fórmula del éxito esté en la utilidad. En este caso, ha quedado más que demostrado que el encuentro ha servido para aumentar la perspectiva de los alumnos. Ahora, ellos ya sí que conocen de primera mano qué cualidades y conocimientos son los que están siendo demandados por los empresarios hosteleros. Ahora, aquel aspirante que aún no haya encontrado un puesto de trabajo, sabe que tiene que reforzar su conocimiento en alemán (ya que Cádiz es la provincia de Andalucía que más turistas germánicos recibe). Puede ser también que el secreto para alcanzar el éxito a la primera se base en el momento. Muchos dicen que la fórmula para conseguirlo está compuesta por tres elementos fundamentales: el trabajo, la paciencia y- el más importante de todos- estar en el lugar adecuado en el momento adecuado. En este sentido, la Fundación Osborne ha tenido mucha y muy buena vista, ya que la fecha que se ha elegido para celebrar el evento (en plena campaña de verano) es ideal para presentar a gente nueva al empresario que está buscando personal para aumentar su plantilla durante estos meses.

Germán Beardo también estuvo presente al inicio del acto.

El día comenzaba a las 09:00 horas de la mañana con las pertinentes presentaciones. En este primer momento tomó la palabra Iván Llanza (quien también hizo las veces de maestro de ceremonias), María del Mar Díez (directora de la Fundación Cajasol), Carla Terry (responsable de comunicación y relaciones públicas de la Fundación Osborne) y, por último, Tomás Valiente (director general del Grupo Joly). En este primer turno, también hubo lugar para los políticos, como fue el caso del alcalde, Germán Beardo, quien también estuvo acompañado por Curro Martínez (futuro concejal de Turismo).

Tras las pertinentes formalidades, llegó el turno de la primera mesa redonda -moderada por el periodista Pepe Monforte ( editor del blog Cosas de Comé- donde participaron Luis Miguel del Barrio (director de la Escuela de Hostelería Fernando Quiñones), Carlos Goicoechea (jede de departamento de Hostelería y Turismo del Juan Lara), Antonio Orozco (jefe del departamento de Hostelería del IES Alminares) y Luisa Estrada (jefa de departamento de Formación, Evaluación e Innovación educativa de la Escuela de Hostelería de San Roque). A esta charla, le siguió otro encuentro -también moderado por Monforte- pero esta vez, desde la perspectiva de los profesionales, donde participaron José Manuel Córdoba (del grupo El Faro), Javier Muñoz (del restaurante La Carboná), Andrés Rodríguez (de la venta La Duquesa) y Alberto Reyes (de los restaurantes Cuatro Estaciones y Arohaz).

El siguiente bloque estuvo dedicado a las administraciones y en él participaron Curro Martínez y Manuel de la Varga (Técnico del Departamento de Comunicación en el Patrona provincial de Turismo de Cádiz). Tras más de tres horas escuchando, a las 13:00 horas les tocó el turno de participar a los asistentes inscritos quienes se presentaron con un elevator speech. En esta técnica, que consiste en vender y convencer de todas tus virtudes en el tiempo que un ascensor tardar en subir 12 pisos, destacó Raúl Melero, alumno de la Escuela de Hostelería de San Roque, quien ilustró su discurso con una tarta cochina. ¿Para qué describir y contar lo que era capaz de hacer cuando lo mejor es que los hosteleros lo prueben por ellos mismo?

Raúl Melero durante el 'elevator speech'.

Por último, tras una convivencia, las jornadas fueron cerradas por Fernando Huidobro (presidente de la Academia Andaluza de Gastronomía y Turismo), quien incidió en la importancia de fidelizar al cliente y cuidar la comunicación del negocio.