La Fundación López Mariscal se suma a la campaña de donación de material sanitario ante la escasez de este tipo de productos para poder hacer frente a la pandemia. Muchas son las personas que deben salir del confinamiento para acudir a sus puestos de trabajo. Y esta es una labor que reconocemos y agradecemos diariamente, pues gracias a su trabajo y esfuerzo afrontamos mejor esta crisis. Somos conscientes de que su tarea es esencial", dice la entidad.

Por esta razón, "es un deber social, por parte de la Fundación, ayudar a los ciudadanos que día a día se enfrentan a situaciones en las que el riesgo de contagio es elevado y son personas que necesitan protección", añade.

Por esta razón, la Fundación ha donado al Ayuntamiento de la localidad 5.000 mascarillas que la institución municipal repartirá a su criterio entre todas las personas que están más expuestas a la enfermedad. Igualmente ha realizado donación particular a la residencia de ancianos de la localidad, a todas las farmacias de Ubrique, a las gasolineras y al centro de Salud, aportando unas 1.500 mascarillas más.

Son muchos los que diariamente acuden a las farmacias para comprar material de protección que evita el contagio y que impide la propagación del virus, en caso de ser portador. "Sin embargo, nos encontramos con la escasez de unos artículos que se están convirtiendo en una necesidad de primer orden, de ahí que intentemos aportar nuestro granito de arena en unos momentos tan difíciles como los que estamos atravesando", concluye la organización local.