Dos gaditanos han triunfado en la última edición de los premios ‘Las mejores fotografías de vida salvaje’, un certamen internacional de prestigio que convoca el Museo de Historia Natural de Londres y que ha premiado las imágenes de José Luis Ruiz Jiménez, de Cádiz y que ha ganado en la categoría ‘Comportamiento de las aves’, y de Andrés Domínguez Blanco, de Ubrique y vencedor en la categoría que premia las fotos de los más jóvenes: él tiene solo diez años. La gala de los premios se celebró en Londres.

En el caso de José Luis Ruiz, la fotografía ganadora, titulada 'Gran amanecer con cresta’, está tomada en Brozas, Cáceres, en una laguna en la que el gaditano hizo su trabajo apostado durante varias horas en una tienda de campaña flotante que le permite un camuflaje perfecto para acercarse a las aves. La foto ganadora está tomada a unos 15 metros y en ella aparece una familia de somormujos: un polluelo recibe el alimento de su padre mientras su madre flota en el agua con la cría a su espalda.

Para el gaditano, la fotografía es un hobby al que se dedica, eso sí, con pasión y entrega: confiesa que en una laguna como la de la foto premiada puede permanecer hasta seis horas a la espera de captar la foto esperada. La naturaleza, como en este caso, es uno de los grandes objetivos de su cámara, aunque tampoco faltan otros temas como los deportes, en especial el motociclismo.

Aunque la fotografía está tomada en Extremadura, José Luis Ruiz, que reside en El Puerto, destaca el enorme potencial de la provincia de Cádiz para las fotos de aves y pájaros: “Es brutal. Esta semana pasada mismo he conseguido captar la pescadora en la Bahía, un pájaro que llevaba tiempo tratando de fotografíar y que aún no lo había conseguido. Y tenemos grandes humedales, marismas, salinas...”.

El premio ahora obtenido se suma a otros logrados desde que en 2019 decidió participar en los concursos. Entre ellos destaca el primer premio en el concurso fotoaves 2019 de SEO/BirdLife, que concede la Sociedad Española de Ornitología y que, curiosamente, se entregó en Cádiz el año pasado.

Y el segundo gaditano triunfador en estos premios internacionales, de los más prestigiosos en su temática, ha sido el ubriqueño Andrés Domínguez Blanco. Con diez años se ha impuesto en una categoría cuyo límite máximo de edad se sitúa precisamente en la suya.

Su padre, también Andrés y también fotógrafo, ejerce de portavoz “orgulloso” de un hijo que desde los cinco años anda con una cámara en la mano y que ha ganado en un concurso en el que su progenitor ha logrado dos menciones: en 2012 y 2018.

Considerados los Oscar de la fotografía, como explica él mismo, la imagen que le ha dado el premio a su hijo en una de las quince categorías existentes está tomada en Ubrique, en las afueras del municipio: “Recoge el equilibrio de una tarabilla sobre una zanahoria silvestre en la zona del Trasvase en Ubrique, con lo que contribuye también a promocionar nuestro entorno natural”.

Premiado también hace unos días en un certamen en Alemania, Andrés Domínguez Blanco sale en busca de sus imágenes con su padre. Y tiene su propio equipo de fotografía, el que le cedió su padre cuando lo ganó en un certamen en Tarragona: “Antes teníamos que compartir las dos cámaras que yo tenía, pero ahora trabajamos mejor los dos cada uno con su equipo”.