En tiempos de crisis la necesidad agudiza el ingenio. Ya lo sabemos. Y también conocemos la crisis sanitaria que atraviesa este país provocada por la rápida propagación de COVID-19 y el ingenio gaditano. Se demuestra ahora en la nueva iniciativa que lleva a cabo un grupo de mujeres que están elaborando batas de protección, que suplen las que tanto se demandan para los necesarios EPIs (Equipos de Protección Individual).

Son 13 mujeres gaditanas que están convirtiendo los manteles quirúrgicos en unas batas de protección muy útiles para el personal sanitario. En apenas 24 horas ya han confeccionado 60 batas siguiendo los patrones que ha elaborado una voluntaria. Máquinas de coser a pleno rendimiento después de que se elaborase un prototipo que probaron en el Hospital Clínico Universitario de Puerto Real. Es allí donde se están enviando estos “EPIs gaditanos”, porque es desde el centro hospitalario de la Villa desde donde envían a las mujeres los manteles quirúrgicos que están transformando.

Una de las voluntarias que trabajan en la elaboración de las batas

“Son de plástico, por lo que es un material aislante, y lo creamos con elásticos en los puños para que se cubran con el guante y más anchos por la espalda para que se puedan solapar. También incorporamos un cinturón para que el personal sanitario puede fijarlo”, explica Merche Millán, una de las trece mujeres que compatibiliza su trabajo con esta labor voluntaria. Además de las costureras hay otras personas implicadas. Uno de ellos es Juan José Guerrero, que se ha encargado de coordinar la iniciativa y del reparto de material, al que ahora se suma Protección Civil.

El grupo está abierto a que se sumen más costureras y a prestar ayuda a otros hospitales gaditanos. “Ahora lo hacemos con el Hospital de Puerto Real porque ellos son los que nos ceden el material que le devolvemos confeccionado, pero podemos valorar colaboraciones con otros centros”, dicen.

Además se sumarse a las olas solidarias que se están produciendo por todos los puntos de España, el grupo quiere que su trabajo se conozca en toda España. “El material que usamos está disponible en todos los hospitales y creemos que es una idea que se puede llevar a cabo en otros puntos si se crean redes solidarias y colaborativas como la nuestra. Es muy necesaria la ayuda a quienes están dando todo por salvar nuestras vidas”, dicen en el grupo.