Ni el coronavirus, ni el miedo a la viruela del mono, ni el contagioso virus de Coxsackie -del que se han diagnosticado algunos casos durante estos días en El Puerto-han podido con la celebración del Domingo de Feria, el día grande por antonomasia de la principal fiesta portuense.

Ya desde el viernes era difícil poder reservar sitio en algunas casetas para la comida del domingo, contando algunas de las más conocidas del recinto con reservas de más de cien personas para el almuerzo de hoy.

Otra imagen del paseo de caballistas en Las Banderas.

Y es que el Domingo de Feria ha sido en El Puerto como los de antes, un domingo por derecho, con almuerzo en alguna de las casetas, paseo para ver los numerosos enganches y caballistas que recorrían las avenidas principales de las Banderas y ya después, un rato de cacharritos si hay niños de por medio y si no, pues disfrutar en alguna caseta de las muchas actuaciones musicales que se prodigan cada día por el recinto, como ayer la del simpar Tomasito.

La presencia de enganches y caballistas ha sido este domingo llamativa por el número de participantes con respecto a las jornadas anteriores, llamando la atención además algunos de los cuidados atuendos.

Leocadia Benavente, Javier Ortega Smith, Manuel Gavira y José María Ortells, en la caseta de El Chipirón.

Ya en el plano político, después de las visitas del socialista Juan Espadas, el jueves, y del presidente provincial del PP, Bruno García, y el consejero de Salud, Jesús Aguirre, el pasado jueves, hoy le ha tocado el turno a Vox, que contó con la presencia de su secretario general y diputado Javier Ortega Smith.

Le acompañaron durante su estancia en la Feria, entre otros, el parlamentario y candidato de la formación por Cádiz a las próximas elecciones municipales, Manuel Gavira, y el presidente provincial de la formación, José María Ortells, junto a la concejala de Vox en el Ayuntamiento de El Puerto e integrante de la candidatura por Cádiz para las próximas autonómicas, Leocadia Benavente.

Por lo demás, la Feria sigue su desarrollo según lo previsto, con el ruido infernal de la zona de atracciones, a pesar del gesto de apagar la música durante tres horas en la tarde del viernes en solidaridad con los niños autistas, y un programa oficial de actos que prácticamente ha brillado por su ausencia, más allá de las tradicionales citas como la atención a los mayores o la entrega de los premios del concurso de exorno de casetas, previsto para este lunes a las cuatro de la tarde en la Caseta Municipal.

Coquineros y coquineras de este año, este domingo disfrutando de la Feria de Primavera.

Ya también mañana, Lunes de Feria, a las diez de la noche se lanzarán los fuegos artificiales que pondrán punto y final a la edición de la fiesta de este año, una edición en la que ya con motivo de la celebración de la Velada se pudo disfrutar de otra sesión de fuegos artificiales.

Sería de agradecer también que para ediciones venideras se le diera un repasito al asfalto de la zona de las atracciones, que luce muy desmejorada con numerosos boquetes y malas hierbas, con riesgo de tropiezo sobre todo para las personas más mayores.

En cuanto al desarrollo de la fiesta hay que mencionar el buen funcionamiento de los autobuses urbanos, con un precio de 1,20 por trayecto y unas frecuencias muy aceptables, mientras que se ha echado de menos una mayor presencia de taxis, sobre todo para el regreso en las horas de la madrugada. A modo de ejemplo, en la noche del viernes coger un taxi a las cinco de la madrugada suponía un tiempo de espera de aproximadamente hora y media, un tiempo que resulta excesivo cuando los pies ya no dan más de sí y se echan encima todos los excesos de estos días festivos.