Sucesos

Detienen a un activo ladrón que actuaba en el centro de Chiclana

  • Tras salir de prisión había protagonizado hasta 14 robos en viviendas, negocios y vehículos

  • La Guardia Civil lo pilló el martes

El ladrón, en plena faena.

La salida de prisión de un conocido caco chiclanero ha traído por la calle de la amargura a los vecinos de una zona de la localidad donde desde principios de octubre hasta su detención, este pasado martes, se habían producido un reguero de robos en establecimientos, viviendas y coches. El modus operandi de este hombre de manos largas con querencia por el oro y la tecnología era tan simple como violento. Pim, pam, pum... su patada en la puerta del negocio o la vivienda y para adentro. Alguna vez incluso se atrevió con el escalada perimetral del muro o fachada de su objetivo, aunque su pericia como Spiderman tampoco le deparó grandes logros y casi siempre optaba por su método favorito: Pim, pam, pum... y pa dentro.

Así andaba Daniel hasta que la Guardia Civil le echó el guante. Porque tampoco es que diversificara mucho su negocio. De hecho todos sus presuntos golpes se produjeron en una zona del núcleo urbano de Chiclana que se restringía a no más de 2 kilómetros de diámetro.

Tras presentarse 14 denuncias en el cuartel de la Benemérita de Chiclana, los agentes comenzaron a tomar declaración de algunos testigos presenciales de los golpes de Daniel en vehículos aparcados en la vía pública. Esto, junto con el visionado de las imágenes de seguridad de dos establecimientos y de viviendas afectadas, fue clave para que saltara la chispa y se reconociera a esta persona que recientemente había salido en libertad tras permanecer varios años en prisión.

Tras presentar todas las pruebas al juez instructor se obtuvo luz verde para proceder a su detención. Así que a las once de la mañana del pasado martes agentes del Instituto Armado montaron un dispositivo en las inmediaciones de su domicilio y se le pilló con las manos en la masa. Porque, a pesar de la temprana hora, más propia para tomar un café con tostadas que para dar un palo, el detenido portaba una mochila que contenía una cámara Canon con su funda.

Tras su detención, la Guardia Civil mantuvo una conversación con su pareja en el domicilio de ambos, y allí ella, de manera voluntaria, hizo entrega de varios objetos que aseguro no eran de su propiedad y que posteriormente fueron reconocidos por sus dueños legítimos. Entre ellos había teléfonos de alta gama, cámaras fotográficas, ordenadores portátiles o relojes. Se da la circunstancia que en uno de los golpes Daniel fue sorprendido por el propietario en el interior de una vivienda a la que había accedido tras escalar por la fachada de la calle La Janda. El denunciante lo reconoció ante la Guardia Civil sin ningún género de dudas.

En el transcurso de las pesquisas, los agentes también certificaron que el detenido había vendido anillos y cadenas de oro en diferentes establecimientos de la ciudad.

Por todo ello, Daniel, junto con su pareja, a la que se le acusa de haber participado en dos golpes, ha sido detenido. Ambos serán puestos a disposición judicial.

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