El alcalde de Conil, Juan Bermúdez, ha dicho que el toque de queda propuesto por la Junta de Andalucía por haber superado la tasa de incidencia de coronavirus de 1.000 casos por 100.000 habitantes “no es algo negativo, sino una medida necesaria para controlar el aumento de los contagios”.

En declaraciones enviadas a los medios de comunicación, Bermúdez ha indicado que de esta manera se podrán evitar las aglomeraciones que se producían al cerrar la hostelería a las dos de la madrugada y confía en que la incidencia de la pandemia se reduzca más rápidamente.

“Esperamos directrices de la Junta de Andalucía sobre la hora a la que debe cerrar la hostelería para que se pueda aplicar el toque de queda desde las 2:00 y necesitaremos refuerzos para poder hacer cumplir esta medida”, ha explicado el alcalde.

Bermúdez hace un llamamiento a los jóvenes para que “comprendan” estas restricciones y cree que no perjudicará al turismo de su localidad, ya que en el horario de entre dos de la madrugada y siete de la mañana los visitantes no tienen por qué verse afectados.

El comité de alertas de Salud de la Junta de Andalucía en Cádiz propuso el toque de queda en esta provincia, además de Conil, también en la localidad vecina de Paterna, pero la repercusión es mayor en Conil debido a su condición de municipio turístico y lugar de destino para el ocio nocturno de miles de jóvenes.

Aunque el Ayuntamiento está de acuerdo con el toque de queda propuesto esta vez, en anteriores ocasiones en los que también ha llegado a rebasar la tasa de incidencia de 1.000 casos por 100.000 habitantes el gobierno municipal ha recordado que la población actual de Conil, con un padrón algo superior a los 22.000 habitantes, es en verano muy superior debido al turismo.

El Patronato local de Turismo, de hecho, tiene calculado que el último fin de semana de julio llegó a haber en el municipio hasta 78.000 personas, gracias al estudio de una empresa que, con tecnología big data, calculó el número de terminales móviles que se llegaron a concentrar en el municipio.

El Patronato no quiere que el toque de queda perjudique la imagen turística de la localidad y ha recordado en redes sociales que Conil es un municipio seguro, al igual que el resto de la comarca de la Janda, siempre que los visitantes cumplan las medidas de seguridad, como el uso de la mascarilla o la distancia interpersonal.

Conil, de hecho, obliga a llevar en su centro histórico mascarilla, al no poder garantizarse la distancia de metro y medio entre personas por sus calles