Provincia de Cádiz

Concha Gamundi: “Para un buen comienzo de la lactancia es importante estar tranquila en el parto”

Concha Gamundi sentada sobre una pelota de dilatación en el Hospital de Puerto Real.

Concha Gamundi sentada sobre una pelota de dilatación en el Hospital de Puerto Real.

La matrona del Hospital de Puerto Real Concha Gamundi ha obtenido recientemente la acreditación IBCLC (International Board Certified Lactation Consultant), que le capacita a nivel internacional como referente en lactancia materna, y reconoce que está abrumada por el interés que ha suscitado. Pero no es para menos, ya que esta acreditación no es fácil de obtener. Se consigue tras superar un examen internacional con un tribunal independiente que se realiza una vez al año, y actualmente lo tienen en torno a 200 profesionales de toda España.

Concha fue a Madrid a hacer el examen el pasado mes de septiembre y hasta finales de diciembre no supo que lo había superado. Comenta que la prueba le resultó complicada. Abarcaba temas de desarrollo y nutrición; fisiología y endocrinología; patología; farmacología; psicología, sociología y antropología, además de técnicas y habilidades clínicas.

El afán de esta matrona por ir evolucionando y actualizándose en su profesión ha sido lo que le ha llevado a presentarse a esta prueba. Afirma que el confinamiento ayudó a que se decidiera a ponerse a estudiar, al ver que cumplía los requisitos exigidos para poder acceder al examen para la acreditación IBCLC.

Para ella, este título supone "una continuidad en mi formación en lactancia para poder apoyar y ayudar a las mamás". Porque explica que muchas veces, tanto en la lactancia como en la crianza en general, a las mujeres les entran dudas, se preocupan y son más vulnerables, "y si tienen a alguien que las acompañe, ellas encuentran el camino".

Concha Gamundi lleva cuatro décadas ejerciendo su profesión. Comenzó a trabajar en el Hospital de Mora de Cádiz y cuando éste se cerró, se trasladó al Hospital de Puerto Real, donde continúa trabajando. Además, colabora con el grupo de lactancia que hay en el Centro de Salud Casines de Puerto Real junto con otras dos matronas.

Esta profesional es una gran defensora de la lactancia materna. Asegura que favorece que se establezca un vínculo entre la mujer y su hijo: "Cada vez que el bebé mama, se produce oxitocina y prolactina, que son las hormonas del amor y, entre otras cosas, hacen que te enamores de tu bebé, que se produzca un apego entre madre e hijo".

Considera que "para tener una buena lactancia, es importante que durante el embarazo, las mujeres vayan a grupos de madres para ir informándose y resolver todas sus dudas", además de leer sobre este asunto. En la provincia de Cádiz está el grupo de apoyo a la lactancia Regazo y también hay muchas matronas que organizan grupos de madres en sus centros de salud. Concha Gamundi explica que en estos grupos, las madres cuentan sus vivencias, exponen sus dudas, inquietudes y problemas, y entre ellas se ayudan. También participan asesoras en lactancia para solventar principalmente dudas técnicas, "pero normalmente las propias madres se ayudan y se empoderan entre ellas. Hacen una labor tremenda", indica.

Concha habla también del papel de las matronas de acompañamiento en el parto "para que la mujer esté segura, confiada y tranquila. Aunque el parto sea difícil, intentamos que se sienta capacitada y sepa sacar la fuerza interior que tiene". Apunta que "para un buen comienzo de la lactancia, es importante que la mujer esté tranquila en el parto". Destaca el trabajo en equipo que se realiza en ese momento, en el que participan, además de las matronas, auxiliares, celadores y el médico.

Humanización en los partos

Celebra la evolución que ha habido en los últimos años hacia una mayor humanización en los partos, que está basada en la evidencia científica, "porque se ha visto que es mejor para la salud del bebé y de la madre".

Señala que actualmente, en la mayoría de hospitales públicos se ofrecen distintas alternativas para paliar el dolor, como la epidural, duchas de agua caliente, paseos, la pelota de dilatación o masajes. Asimismo, ahora, en todos los partos se pone al bebé piel con piel "con los beneficios que tiene para el niño". Explica que los bebés salen con mucha adrenalina y, al ponerlos sobre la madre, "al escuchar su corazón, su voz y percibir su olor se relajan. Además, se produce una regulación de la temperatura entre la madre y el bebé, y aumenta un grado la temperatura del pecho de la madre para calentar a su hijo". Añade que en ese tiempo que están piel con piel, normalmente el bebé "va buscando por sí mismo la areola y hace un agarre perfecto y succiona de forma espontánea y natural".

Después, cuando llegan a la planta de hospitalización, "como en ese momento están muy vulnerables, las mujeres pasan miedo, se agobian y a veces piden un biberón. El trabajo de las auxiliares y enfermeras de planta se basa en dar seguridad y confianza a las madres de que sus pechos están produciendo calostro, que es muy rico en proteínas e inmunoglobulina, que dan defensas al bebé y terminan de madurarlo. Con muy poco calostro, se alimentan muy bien".

A pesar de todo esto, Concha Gamundi reconoce que todavía quedan cosas por mejorar a nivel asistencial: "Hay que seguir trabajando en centrar los cuidados en la mujer y el lactante, que deben ser individualizados porque cada mujer necesita unos cuidados diferentes".

Esta matrona es también gran defensora del porteo (llevar a los niños junto al cuerpo usando portabebés). Afirma que tiene "muchísimos beneficios. Te da la facilidad de estar piel con piel y da tranquilidad al bebé porque escucha el corazón de su madre. Además, al estar el niño en vertical, echa mejor los gases. Con el porteo, se queda dormido y la mujer puede estar haciendo su vida normal; y cuando el niño quiere comer, tiene el pecho cerca". Concha sostiene que para que los niños en un futuro sean seguros, autónomos y confiados "tienen que tener un buen apego establecido", y el porteo contribuye a ello.

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