Los trabajos de conservación de los elementos del Callejón del Arco arrancaron este martes con la instalación del sistema de andamiaje que permitirá el trabajo de los operarios encargados de la mejora. El Ayuntamiento va a actuar en esta localización para reparar los paramentos exteriores, pretiles y piezas singulares de los dos arcos, con el propósito de garantizar la conservación de elementos que forman parte de la historia y del patrimonio local.   

Sistema de andamios ya colocados en la Ribera del Muelle para efectuar los trabajos

El objetivo es impermeabilizar dichos puntos contra las aguas de lluvia, mediante la consolidación de los paramentos de piedra, que vienen deteriorándose por la acción de los elementos, y la reposición total de los enfoscados. La duración de la actuación prevista es de dos meses. El presupuesto alcanza los 18.000 euros y está financiado a través del plan general de inversiones Dipu-Invierte 2021. 

La alcaldesa, Elena Amaya, subraya que “hablamos de un importante patrimonio cultural e histórico del municipio de Puerto Real, sobre el que es necesario actuar para evitar el deterioro causado fundamentalmente por el paso del tiempo y por el constante ambiente salino al que se encuentra sometido, por su proximidad al mar”.   

La regidora explica que “las obras tratan de resolver en primer lugar el mal estado de conservación en que se encuentran los elementos que componen ambos arcos, así como los posibles problemas derivados de la acumulación de agua, que pueden afectar a futuro al mantenimiento de los mismos. Por otra parte, se trata de solucionar el grave problema de seguridad derivado de la posibilidad de desplome de elementos a la calle y espacio del entorno del elemento. Este equipo de gobierno tiene clara la importancia de conservar y recuperar el patrimonio local, como demostramos en este caso y en el Casa de las Columnas, por ejemplo”.  

En primer lugar, se acometerán trabajos de limpieza, para posteriormente pasar a la reparación de partes y elementos deteriorados. Todos los trabajos comprenderán las técnicas necesarias para poder conservar el estado original de este elemento, respetando su constitución inicial y siendo fieles a las técnicas y materiales utilizados. 

El Callejón del Arco es un espacio peatonal, enmarcado por dos arcos de medio punto que datan del siglo XVIII y realizados en piedra ostionera de la propia Bahía de Cádiz. Constituyen un espacio que se conserva muy próximo a la que debió ser su configuración original. Su cota es superior al nivel del mar haciendo que el arco que se asoma al océano se constituya como un balcón hacia la bahía de Cádiz, circunstancia hoy día afectada por la construcción del paseo marítimo con edificios aledaños.   

El solar en el que se encuentra alojado este singular espacio del municipio de Puerto Real fue entregado en 1718 a Tomás de Hermosilla, teniente de coronel de infantería española y Castellano del Castillo de Santa Cruz de Matagorda. La actual manzana fue edificada entre los años 20 y 30 del siglo XVIII. La calle del Arco tenía en 1798 cuatro casas y se numeraban con la calle Amargura. En 1864 contaba con seis viviendas. Ambos arcos que dan principio y fin al callejón, han conservado sus características estéticas desde el día que se construyeron originalmente.  

Aunque los citados arcos se encuentran construidos en su mayor superficie por piedra ostionera, se diferencian algunas zonas acabadas con mortero de cal, sobre la propia mampostería de piedra y acabadas en color blanco. El arco conserva todas sus piezas originales. En su coronación se distingue un pináculo de piedra y dos bolas en cada uno de sus laterales en ambos arcos, iguales, a excepción de su forma en el apoyo, uno más curvo y otro recto.