La Unidad Especial de Intervención de la Guardia Civil no se anda con tonterías. Ni ariete ni patada en la puerta. Pasadas las cuatro de la mañana una explosión controlada sacudió la calle Huerta del Agua de Bornos. La puerta de la casa de dos plantas del principal sospechoso (los investigadores creen que es uno de los autores materiales) por tirotear a tres agentes de la Benemérita en el Coto de Bornos el pasado 3 de septiembre saltó por los aires. En su interior, el principal cabecilla de la organización dedicada al tráfico de drogas en la Sierra no opuso resistencia. En su interior se encontraron 3.500 euros en billetes de 50 y 100 euros y abundante material que los agentes investigarán para llevar ante el juzgado que instruye la causa.

Fue el más espectacular pero no el único registro que la Guardia Civil llevó a cabo esta pasada madrugada en la Sierra. De hecho fueron ocho, cinco de ellos en Bornos, dos en Arcos y uno en Villamartín. En el domicilio de una de las detenidas, concretamente situado en la calle Río Guadalete, los agentes del Instituto Armado no sólo encontraron armas cortas y largas y munición sino que en una de las estancias había una caja fuerte incrustada en la pared con 45.000 euros en billetes de 50 y 200 euros.

Los 10 detenidos en la operación han sido ya llevados al cuartel de Arcos, en cuyos calabozos pasarán las siguientes horas hasta que puedan ser llevados ante la autoridad judicial.