demografía

Cádiz y la invasión de las celdas urbanitas

  • A nivel andaluz, la provincia tiene el mayor porcentaje de población en centros urbanos, un 59,4% 

La zona de Segunda Aguada, en Cádiz, sigue en el pódium de los puntos con mayor densidad de población de Andalucía.

La zona de Segunda Aguada, en Cádiz, sigue en el pódium de los puntos con mayor densidad de población de Andalucía. / Jesús Marín

Estadística es vida. Suena mucho menos interesante que lo de la sangre, pero no por ello deja de ser cierto. Divida el territorio en escaletas, reparta números según registro y ahí lo puede tener todo: dónde vivimos, cómo vivimos.

El Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA) hizo pública este verano la comparativa de su estudio sobre el Grado de Urbanización en Andalucía entre los años 2002 y 2017. Según arrojan los datos, en esos quince años han sido dos los municipios que han pasado a computar como centros urbanos según densidad y número de población: uno de ellos es Chiclana; el otro, Roquetas del Mar, en Almería.

Para analizar de qué forma está distribuida la población en una zona, se utiliza un sistema que nos reparte en celdas –un concepto que abunda en nuestra vocación de colmena social–. Así, los "centros urbanos" –las colmenas urbanas, por decir– se definen a partir de espacios de un 1 km con celdas de 250m de una densidad de al menos 1500 habitantes, y un conjunto poblacional de al menos 50.000 habitantes. En estos últimos quince años, y según indica el IECA, los centros urbanos han aumentado en la comunidad autónoma tanto en número como extensión: vivimos más aglomeradamente, tendemos a concentrarnos en grandes núcleos de población: es decir, seguimos la tendencia del resto del mundo. Tras Sevilla, con doce, y Granada, con nueve, Cádiz cuenta con ocho localidades consideradas centros urbanos: Algeciras, Cádiz, Chiclana, Jerez, La Línea, El Puerto, Sanlúcar y San Fernando. Frente a esta proliferación de “celdas colmena”, se sitúa la realidad de provincias como Huelva o Córdoba, que sólo cuentan con un centro considerado urbano: el de sus propias capitales;o la de Jaén, que cuenta con dos: Jaén y Linares.

Además, de entre todas las provincias andaluzas, Cádiz es la que cuenta con un mayor porcentaje de su población en zonas de tejido considerado urbano: un 59,4% de los gaditanos vive en centros urbanos, frente a un 51,3% de Sevilla o la media andaluza, el 43,9% . Del porcentaje total, un 39,5% de los gaditanos vive en agrupaciones urbanas o zonas de densidad intermedia de población, es decir, en localidades como Arcos o Ubrique –densidad de, al menos, 300 personas y 5000 habitantes en conjunto– ,y tan sólo un 9,3%, en celdas de malla rural. En el otro extremo de la tabla, por hacernos una idea, está Jaén, con un 25,2% de su población distribuida en centros urbanos; 46,7% en zonas intermedias y un 28,1%, en las rurales.

En los últimos quince años, Chiclana ha pasado a computar como centro urbano

¿Qué quiere decir esto? ¿Son buenas noticias? Relativamente: no tan buenas, obvio, para el tejido rural, el minoritario en la provincia. Los nueve municipios de la Sierra con menos de 5.000 habitantes se han dejado en las dos últimas décadas un 7% de la población. La balanza se equilibra, precisamente, por la persistencia de numerosas zonas intermedias de población, en una dinámica similar a la que se repite en el resto de Andalucía y que salva a la comunidad autónoma, por ahora, de la defenestración demográfica de otras.

La comparativa realizada por el IECA también señala la peculiaridad que viven dos capitales de provincia: Sevilla y Cádiz, ambas limitadas en su expansión por la geografía, a beneficio de localidades de la periferia. Así, el centro urbano asociado al municipio de Sevilla es el que registra, en toda esta escala temporal, un mayor decrecimiento absoluto (21.838 personas menos), mientras que el Aljarafe ha aumentado en 39.286 personas. Una situación semejante ocurre en Cádiz, cuya capital vive una progresiva hemorragia demográfica –25.000 personas en veinte años: casi un cuarto de su población, se dice pronto–, mientras que los centros urbanos del entorno de la Bahía registran aumentos. Aun con todo, la zona de Segunda Aguada sigue encontrándose (junto con la carretera de Cádiz, en Málaga) entre los puntos con mayor densidad de población de Andalucía, ambas con celdas de más de 4000 habitantes –la capital tiene una densidad 10.399 hab/km. Curioso comparar con la media del pueblo más pequeño de la provincia, Villaluenga: 7.7 hab/km–.

Consecuencia de la tendencia de despoblación que siguen Cádiz y Sevilla, es que dos de sus localidades periféricas son las que registran un mayor porcentaje de población nacida en un municipio distinto, pero perteneciente a la misma provincia: Puerto Real y Dos Hermanas llegan a presentar celdas con un 84% de aloctonía. Al contrario, Sanlúcar de Barrameda se encuentra entre los municipios andaluces con celdas con un mayor porcentaje de población autóctona (más de un 90%). El Puerto, sin embargo, registra los puntos con mayor porcentaje de población no andaluza (más de un 40%).

Otra de las actualizaciones realizadas por el estudio es la referente a demanda de empleo; así, son tres celdas las que superan en Andalucía los 700 demandantes de empleo: Vistafranca, en Málaga; La Constitución, en Jerez; y Los Pajaritos, en Sevilla.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios