PUERTO REAL

El CEPER de la Villa ya lleva el nombre de Francisco Poveda

  • El delegado de Educación y la alcaldesa han acompañado al inspector jubilado en el acto en el que se descubrió la plaza con el nuevo nombre del Centro

Prancisco Poveda descubre con su nombre en el antiguo CEPER Ribera del Mar

Prancisco Poveda descubre con su nombre en el antiguo CEPER Ribera del Mar / C.P. (Puerto Real)

La educación para adultos tiene en los Centros de Educación Permanente (CEPER) como el de Puerto Real su máxima representación. En la provincia de Cádiz funcionan desde el año 1983 y un año mas tarde se abrió el de Puerto Real, el que hasta ayer se llamaba ‘Ribera del Mar’. Ahora, rindiendo un merecido homenaje a uno de sus “padres”, la escuela de adultos lleva el nombre de ‘Inspector Francisco Poveda Díaz’, quien puso en marcha este programa en Cádiz, reconocido por la UNESCO en 1987.

Fue el propio Poveda, jubilado hace unos años, quien descubrió este viernes la nueva placa con el nuevo nombre del CEPER. “Me parece mentira. Miro para arriba, veo mi nombre y no me lo creo”, decía Poveda en el acto. “Siento esta denominación como un premio compartido con todo el profesorado y alumnado. Tuve la fortuna de contribuir a su puesta en marcha y desarrollo y, ya jubilado, veo mi nombre en un centro y eso tampoco es muy normal”, afirmaba Francisco Poveda entre risas, aclarando que “no es normal en un país en el que muy pocos homenajes se hacen en vida. Aquí hay que morirse para que digan lo bueno que era uno”, bromeaba.

Elena Amaya, Francisco Poveda y Miguel Andreu Elena Amaya, Francisco Poveda y Miguel Andreu

Elena Amaya, Francisco Poveda y Miguel Andreu / C.P. (Puerto Real)

 Junto a él asentían el delegado de Educación, Miguel Andreu, y la alcaldesa de Puerto Real, Elena Amaya, quien reconoció que “no sabía quien era Poveda pero en cuento me hablaron del cambio de nombre y me explicaron quien era me enamoré de él y de su lucha y trabajo en defensa de la formación en la edad adulta”.

Por su parte, el delegado de Educación se mostró muy ilusionado con el reconocimiento a “un amigo de toda la vida”. Y es que Andreu recordó que “cuando yo entré en la educación él ya estaba. Además, mi padre, que era inspector de educación, era compañero suyo”. Tal es la unión del delegado con Poveda que confesó que “es el primer acto institucional al que vengo acompañado de mi madre”, dijo el delegado.

Las felicitaciones al inspector jubilado también vivieron por parte del equipo de Gobierno, que acudió al acto casi al completo, y de compañeros y amigos de éste. Tras descubrir la placa se celebró un acto en el interior del Centro, en el que el director del CEPER, Ricardo Hernández, recordó la trayectoria de Poveda y los muchos motivos por los que se había propuesto a la Consejería de Educación el cambio de denominación que este viernes se hacía oficial.

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