El actual gobierno local del PSOE de Arcos cumple dos años al frente del Ayuntamiento con varios proyectos de calado encima de la mesa y con una asignatura que, cada vez, está más próxima al aprobado como es el saneamiento de las arcas municipales.

La primera mitad de este mandato municipal ha estado marcado, sin duda, por la crisis que ha devenido con la pandemia y que ha triplicado, en el caso de Arcos, el gasto en servicios sociales para poder echar un cable a decenas de familias vulnerables. Pero al margen de ello, el alcalde Isidoro Gambín, que cumple en este segundo mandato que preside seis años al frente de este Ayuntamiento, comienza a respirar con cierta holgura ahora que el propio Ministerio de Hacienda ha rebajado de grave a moderada la situación fiscal del municipio, que estaba casi abocado a la bancarrota. Y eso, a su juicio, le permite mejorar los servicios que presta la institución al ciudadano.

Se estrenaba Gambín tras las últimas elecciones municipales retomando el proyecto del circuito de velocidad, con algunas modificaciones, en su término municipal, que levantó en su día las ampollas de su vecino Bornos.  Y con la aprobación de una actuación de calado, que supondrá un antes y un después en la fisonomía del casco antiguo de la localidad como es el proyecto ‘Arcos Ciudad Amable’. Una iniciativa que pretende promocionar mayor accesibilidad al conjunto monumental del municipio con más habitantes de la Sierra, reduciendo el tráfico en la zona, peatonalizando espacios claves como la emblemática plaza del Cabildo, hasta ahora llena de aparcamientos de coches, que rompe la imagen de la visión patrimonial de ese espacio único. Algo que ha levantado algunas ampollas entre el vecindario de esta zona, que exige bolsas de aparcamientos reales para poder hacer frente a ello.

En otro orden de cosas, el equipo de gobierno del PSOE ha gobernado estos dos años con los presupuestos prorrogados con la tutela que exigía Hacienda por las deudas y el plan de ajuste al que estaba sometido por lo mismo. Tras el saneamiento de la hacienda local, el Ayuntamiento ya no tiene obstáculo ninguno para empezar a sacar sus propios presupuestos municipales, que saldrán adelante con la mayoría absoluta que ostenta en el pleno local.

En otro orden de cosas, la institución municipal cierra los flecos de la terminación de las obras para frenar los deslizamientos de tierra en la urbanización de la Verbena y se ha planteado como bandera proponer nuevos atractivos para conseguir que Arcos siga siendo destino preferente en el turismo local, ofreciendo además de monumentos y cultura, espacios naturales y de ocio acorde con su emplazamiento. En alguna ocasión, el propio alcalde ha destacado el reto de su gobierno por duplicar las pernoctaciones para reforzar el tejido turístico local.

Ya con menos lastre en lo económico, Arcos tiene por delante dos años para mostrar una gestión que quiere afianzar el tejido agroindustrial y económico de la zona.