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La guerra civil en Siria desborda a la ONU con cuatro millones de refugiados

La guerra civil en Siria depara cada vez más sufrimiento a la población civil, según las cifras que maneja Naciones Unidas, que informó ayer en Ginebra de que son ya cuatro millones de refugiados sirios los que dependen de la ayuda humanitaria de la ONU para subsistir. La Oficina para la Coordinación de Ayuda Humanitaria del organismo internacional, OCHA, advirtió asimismo que se agrava la crisis de alimentos, según datos del Programa Mundial de Alimentos, también perteneciente a la ONU.

Únicamente se puede suministrar alimentos de primera necesidad a 1,5 de los 2,5 millones de sirios que los necesitan. Debido a los combates en Alepo, los trabajadores de la ONU han tenido que abandonar esa provincia y también la de Homs.

En el frente político no se producen avances. El ministro sirio de Información, Omran al Zubi, invitó ayer a todas las fuerzas opositoras sirias a participar "sin condiciones" en el diálogo nacional propuesto por el presidente, Bachar al Asad, para salir de la crisis. En declaraciones difundidas por la agencia oficial siria, Sana, Al Zubi explicó que el Consejo de Ministros formará un comité para contactar con todas las fuerzas políticas, nacionales y sociales para iniciar la conferencia de diálogo. El diálogo deberá basarse, según el ministro, en el rechazo a la intervención extranjera en Siria y el respeto a la soberanía nacional. La propuesta parece abocada al fracaso, ya que la Coalición Nacional de Fuerzas de la Revolución y la Oposición Sirias ha anunciado su rechazo.

En su plan de tres fases, Al Asad exige que, en primer lugar, cese el suministro de armas y el apoyo financiero a los "terroristas", tras lo cual el Ejército sirio detendrá sus operaciones, para permitir el regreso de los desplazados.

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