Elecciones Europeas

El PPE gana por la mínima frente al fuerte avance de las formaciones radicales

  • El mensaje de austeridad de Juncker sitúa de nuevo a los conservadores a la cabeza Marine Le Pen será la figura sobre la que gire la órbita antieuropea. El avance de los euroescépticos es también muy contundente en Reino Unido.

Ganó Juncker y su mensaje de austeridad y reformas, pero por muy escaso margen tras perder decenas de escaños y frente al ascenso imparable de los radicales en varios países. Las elecciones europeas sitúan de nuevo a los conservadores como primera fuerza del Europarlamento pese a los efectos devastadores de la crisis. Junto a ellos, los socialdemócratas van a encontrarse con un frente radical muy importante durante la próxima legislatura que tiene al Frente Nacional francés a la cabeza, y con una presencia amplia de Norte a Sur (en Dinamarca y Finlandia, pero también en Grecia e Italia) y de Este a Oeste (Hungría, Alemania y Reino Unido). Los populismos confirmaron en las urnas la fulgurante subida que les daban los sondeos, y complicarán la gobernabilidad europea.

Eso sí, el fuerte impulso de los populismos no empaña el triunfo por la mínima del democristiano luxemburgués Jean-Claude Juncker ni el sabor agridulce que les queda a sus oponentes: los votantes europeos decidieron que el socialdemócrata alemán Martin Schulz se quedara a varios cuerpos del candidato conservador. La izquierda sigue así con su particular travesía del desierto que vive desde hace varios años.

El Frente Nacional (FN) de Marine Le Pen se proclamó como el gran vencedor en estas europeas, ya que uno de cada cuatro franceses ha optado por este partido de extrema derecha que propone el fin de la libre circulación, entre otras medidas. El apoyo logrado le permitiría pasar de los tres escaños actuales a 23, por lo que todo apunta a que Le Pen será la figura sobre la que gire toda la órbita antieuropea y radical de derechas. La victoria de esta política contrasta con el duro golpe que se lleva el partido socialista del presidente francés, François Hollande, que queda relegado a la tercera posición con sólo un 14% de los votos.

La presidenta de la formación populista afirmó que la victoria de su partido muestra que los franceses "no quieren seguir siendo dirigidos desde fuera", en alusión directa a las instituciones europeas, y pidió la convocatoria de elecciones. En una breve declaración tras hacerse públicas las primeras estimaciones de los resultados que daban a la formación alrededor del 25%, Le Pen exigió a Hollande que disuelva la Asamblea Nacional y convoque elecciones legislativas.

El avance de los euroescépticos también es contundente en Reino Unido, donde el Ukip de Nigel Farage se ha convertido en la primera fuerza. El partido ha pasado de los 13 representantes actuales a 24.

Las elecciones también han dejado importantes cambios en Alemania: la CDU de Merkel seguiría siendo el partido con más peso (aportaría unos 37 diputados a la bancada popular europea) pero la pérdida de apoyo ha sido aprovechada por su rival socialista, Martin Schulz, y por nuevas fuerzas de corte euroescéptico inéditas hasta ahora en la Eurocámara. Alternativa por Alemania (Alternative für Deutschland) obtuvo siete escaños y, más preocupante aún, el partido filonazi del NPD logró un representante.

La cuenta sigue y en más países puede hablarse de avance del antieuropeísmo. En Austria el FPÖ dobló su tamaño (de dos a cuatro eurodiputados) y en Dinamarca el partido más votado fue el Partido Popular Danés, con tres asientos. Por su parte, en Grecia, el partido nazi de Amanecer Dorado sumó otro escaño a la parte más radical del europarlamento, mientras que la izquierda de Syriza fue el grupo más votado. En Hungría, el Jobbik conquistó el 15% de las papeletas.

En Italia, el Partido Democrático del primer ministro Matteo Renzi ganó con un 33% de los votos, mientras que la formación política de Beppe Grillo recibió el 28% de los votos. El partido del ex primer ministro Silvio Berlusconi, Forza Italia, alcanzó el 18 % para convertirse en la tercera fuerza más votada.

Respecto al Parlamento Europeo en general, las urnas concedieron 212 escaños (28,1%) al Partido Popular Europeo (PPE), frente a 185 (25,7%) de los socialdemócratas (S&D). Detrás quedaron la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa (71 eurodiputados), Los Verdes (55), Izquierda Unitaria (45), Conservadores y Reformistas Europeos (40) y Europa de la Libertad y de la Democracia (36).

Los No Inscritos obtuvieron sólo 33 asientos. A los No Inscritos mencionados hay que sumar los que el Parlamento Europeo sitúa en la categoría de otros, que son eurodiputados procedentes de partidos que entran por primera vez en la Eurocámara. Estos llegan hasta los 67 escaños.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios