El gobierno del nuevo primer ministro de  Italia, Mario Monti, ganó la primera de las dos votaciones de  confianza del Parlamento, al recibir este jueves el respaldo del Senado.  Doscientos ochenta y un senadores dieron su apoyo, mientras que 25  votaron en contra. Los votos negativos fueron los de los senadores de  la Liga Norte, uno de los socios de la coalición del ahora ex primer  ministro Silvio Berlusconi. 

El voto de confianza en la Cámara de Diputados está previsto para este viernes y  se estima que Monti también ganará  con una amplia mayoría. Previamente, Monti presentó su programa para sanear las arcas  públicas del altamente endeudado país e instó a la población a  reconciliarse con la clase política para luchar juntos contra la  crisis. 

"Debemos procurar que Italia no sea considerado más el eslabón  débil en la cadena de Europa. Nosotros somos Europa", dijo el experto  en finanzas al pronunciar una declaración de gobierno de 45 minutos  ante el Senado en Roma.  El ex comisario europeo consideró que Italia no es creíble sin  crecimiento económico y afirmó que una sólida disciplina  presupuestaria y más justicia social se encontrarán entre las  prioridades de su política de gobierno. 

Además, anunció una reforma de las pensiones y los impuestos y  aseguró que luchará contra la evasión fiscal. También consideró  absolutamente necesario un reparto justo del "sacrificio" y dijo que  entre las posibles reformas se encuentra un impuesto inmobiliario.  La agencia de calificación crediticia Fitch estimó que Monti se  encuentra ante grandes retos, pero que puede traer "una sorpresa  positiva". En un informe especial, la agencia aseguró que Monti ha  nombrado un gabinete creíble para sacar adelante las reformas  planeadas. Fitch consideró además que el gobierno de expertos dispone  del potencial necesario para mantenerse en el poder hasta las  próximas elecciones, en abril de 2013. 

Según el informe, la calificación crediticia de Italia sólo podría  reducirse si el país no consigue más capital fresco en los mercados  de financiación. Sin embargo, Fitch no prevé que la situación se  recrudezca de esta manera.  "Italia ha hecho mucho, pero la grave debilidad del crecimiento ha  aniquilado todos los esfuerzos", dijo Monti, asegurando que su  gobierno pretende implementar rápidamente los planes de austeridad  aprobados por su predecesor Silvio Berlusconi el pasado verano  (boreal), aunque ahora complementados por las medidas prometidas en  Bruselas a finales de octubre. 

Berlusconi prometió a las autoridades europeas que llevaría a cabo  liberalizaciones, una reforma de las pensiones de jubilación y una  flexibilización de la protección al trabajador, así como programas de  infraestructuras.  En su discurso ante el Senado, Monti dijo que no sólo se prevé una  reforma fiscal, sino que se revisará la política de gastos con el fin de presentar en 2013 un presupuesto equilibrado. En la lucha contra  la crisis puede tener éxito una respuesta rápida y decidida si todos  trabajan conjuntamente en ello, aseguró Monti, señalando que su  gobierno es un "gobierno de actuación nacional". 

El nuevo primer ministro dijo además que muchos sacrificios  resultan imposibles sin armonía social y consideró que "igualdad  social significa en este caso preguntarse qué consecuencias tendrán  las reformas sobre los miembros más débiles de la sociedad, como  jóvenes y mujeres".  Los jóvenes y las mujeres, dijo Monti, son "los dos  grandes recursos desperdiciados de Italia". El desempleo juvenil en  el país asciende a casi el 30 por ciento y la situación es  especialmente dramática en las regiones pobres del sur del país. 

Monti presentó su programa de gobierno un día después del  juramento de su gabinete de tecnócratas. El ex comisario europeo  tiene el encargo de sacar al país de la crisis de deuda y crecimiento  y se espera que lleve a cabo fuertes recortes y reformas para  impulsar la economía. En relación a su producto interno bruto, Italia registra la mayor  deuda pública de la eurozona después de Grecia. 

El nombramiento del gabinete de Monti llevó a miles de  estudiantes universitarios a protestar en Roma y otras ciudades  italianas contra lo que llaman "el gobierno de los banqueros". Entre  los nuevos ministros se encuentra el hasta ahora jefe del segundo  mayor banco del país, Intesa San Paolo, quien ocupa la cartera de  Desarrollo Económico e Infraestructuras.  Los estudiantes salieron a la calle entre otros lugares en Milán,  Turín y Palermo. En Roma se produjeron disturbios entre los  universitarios y la policía.