Los ataques aéreos y los combates continuaron ayer en la región de Guta Oriental, bastión opositor en la periferia de Damasco, a pesar de la resolución de la ONU aprobada la noche del sábado sobre una tregua de 30 días en Siria. No obstante, el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abderrahman, aseguró ayer que los choques entre las fuerzas leales al presidente sirio, Bashar al Asad, y las facciones rebeldes "se han reducido de manera notable" en comparación con el inicio de los ataques en Guta, el pasado día 18.

Sin embargo, los bombardeos prosiguen y ocho civiles murieron ayer en distintas zonas de la región por disparos de artillería y bombardeos, por lo que la cifra de fallecidos durante una semana de ataques aumentó a 520, entre ellas 127 menores y 75 mujeres. En Duma, la mayor ciudad de Guta, al noreste de la capital siria, una mujer y dos niños perdieron la vida por disparos de artillería. También perecieron una mujer en Hamuriya, una menor en Shafuniya, dos hombres en Saqba por bombardeos y otro en Beit Saua.

El Consejo de Seguridad de la ONU exigió la implementación urgente y "sin demora" de una tregua en todo el territorio sirio en una resolución aprobada de forma unánime, en la que citaba de forma expresa Guta Oriental, y demandó a todas las partes beligerantes un cese de las hostilidades humanitario durante 30 días en todo el país. No obstante, la resolución excluye del alto el fuego a los grupos terroristas Daesh y Organismo de Liberación del Levante, alianza creada en torno al Frente al Nusra, nombre de la antigua filial siria de Al Qaeda que, según el Gobierno sirio, está presente en Guta.

Varios países reaccionaron a la resolución de la ONU, como es el caso de Francia, que se mantendrá "extremadamente vigilante" para que esta no quede en "papel mojado". El presidente galo, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel, apremiaron a su homólogo ruso, Vladimir Putin, a "ejercer la máxima presión" sobre el Gobierno de Damasco para lograr el cese inmediato de los ataques aéreos y combates en Siria.

El jefe del Kremlin insistió en que la resolución excluye a los grupos terroristas. "La suspensión de las acciones militares no se extiende a las operaciones contra los grupos terroristas", dijo Putin en una conversación telefónica con Macron y Merkel, según informó Moscú.

La respuesta de Putin, según se desprende de la escueta nota del Kremlin, parece apuntar a que Guta Oriental seguirá siendo objeto de ataques, toda vez que tanto el Gobierno sirio como sus aliados rusos e iraníes consideran que parte de esa zona está en manos de grupos yihadistas.